En Alemania no conocían la técnica de la improvisación para la construcción de escenas teatrales. Esa fue la primera sorpresa que recibió Raúl Reyes (foto) cuando llegó a la Universidad de Hamburgo para dictar un seminario de actuación, gestionado por Nora Kuhnhold, una actriz alemana que fue su discípula años atrás en el taller que dicta en la sala Luis Franco de El Círculo de la Prensa.
“La Facultad de Teatro y Música goza de un prestigio importante y concurren estudiantes de distintos países europeos. Son muy restrictivos y exigentes y tienen un complejo de varias salas realmente sorprendente por sus dimensiones y recursos. En mi curso hubo unos 20 alemanes, polacos, suizos y de otras nacionalidades, todos de niveles avanzados; teórico práctico y se partía del relato teatral desde la poética de la actuación”, le cuenta a LA GACETA.
Reyes destaca el compromiso de los estudiantes: “abordaron el entrenamiento con mucha eficacia y entrega, porque cuentan con un nivel técnico avanzado en lo vocal y corporal, y en los elementos rítmicos del uso espacial y temporal”. “Eso permitió que rápidamente pudiéramos abordar la construcción de situaciones teatrales en sus aspectos formales y derivativos. Pero no existe la tradición de actuar con la improvisación como componente central de la creación del hecho dramático. Más bien noté un cierto prejuicio en varios porque la relacionaban al mero jueguito teatral o como dispositivo de entretenimiento, mientras que en la Argentina lo espontáneo es el acto fundante creativo. O sea, improvisar es actuar, pero no cualquiera improvisa”, destaca. También estuvo en Barcelona, donde coincidió con el actor tucumano Gabriel Carreras, quien se instaló en esa ciudad española recientemente.
Esa experiencia, la técnica que despliega y sus décadas como docente teatral estarán volcadas nuevamente desde mañana, cuando Reyes lance un nuevo taller en la sala Luis Franco, espacio que está cumpliendo 25 años de trayectoria ininterrumpida.