Atlético tiene en Ojo de Agua "el semillero de América"

La pensión del "decano" alberga adolescentes que sueñan con firmar su primer contrato como profesionales, vistiendo la camiseta celeste y blanca.

POSANDO. Parte de los que viven en la pensión; juegan en inferiores, en Reserva y algunos practican con el plantel superior. POSANDO. Parte de los que viven en la pensión; juegan en inferiores, en Reserva y algunos practican con el plantel superior.
11 Agosto 2019

En pos de un sueño, llegan desde distintos puntos del interior de Tucumán o, incluso, desde otras provincias. Atlético los recibe y se convierte, literalmente, en el hogar de estos adolescentes. Se alojan en un remozado edificio de una decena de habitaciones, ubicado dentro del complejo “José Salmoiraghi”.

El mánager “decano”, Diego Erroz, contó que actualmente albergan 21 chicos, y con orgullo se explayó acerca de ellos. “Desde acá salieron varios que firmaron sus primeros contratos; la mayoría juega en Reserva o en Cuarta, y los más chiquitos son titulares en sus categorías”, dijo. A renglón seguido, detalló aspectos extradeportivos que atienden en la pensión. “Más allá de sus condiciones técnicas, todos están obligados a estudiar. Los chicos tienen a su disposición nutricionistas, psicólogos e integrantes de la subcomisión de las formativas, que se ocupan de que ellos tengan todas las comodidades posibles para estudiar y para jugar al fútbol”, afirmó.

De este último grupo forma parte Gabriel Díaz, quien explicó a LG Deportiva lo referido a la alimentación de los chicos. “Toda comida es cuidadosamente analizada por el nutricionista del plantel profesional. Desde que se levantan hasta que se acuestan tenemos un control estricto sobre su alimentación. Es la única forma para que puedan rendir cuando son exigidos en la parte física”, señaló.

Díaz también vela por los estudios de los alojados. “El club está abocado a que culminen sus estudios los que aún no lo hicieron. Los menores de 18 años que entrenan por la mañana cursan por la tarde en la escuela media de El Manantial; los que practican por la tarde van a clases por la mañana. Los mayores de 18 años concurren a (un instituto privado), para completar el secundario. En todos los casos, el club se hace cargo de los gastos”, indicó.

DISTENSIÓN. En la pensión el fútbol se vive hasta en los momentos de descanso. DISTENSIÓN. En la pensión el fútbol se vive hasta en los momentos de descanso.

Formoseño

En enero llegó Kevin Salinas, un lateral izquierdo que nació en Formosa, hace 19 años. “Vine gracias a un contacto que tenía en Buenos Aires cuando jugaba en las inferiores de Independiente. Me pidieron que me pruebe y no lo dudé, porque sabía qué clase de club es Atlético. Gracias a Dios superé las exigencias; estoy contento de haber quedado”, dijo.

Se mostró muy cómodo con la vida en la pensión. “A todos los que estamos en el albergue nos hacen sentir de la mejor manera. Además, tenemos campos de juego excelentes. Hay un trato más estrecho entre los directivos y los chicos de inferiores; y eso es un gran incentivo para que nos sintamos cómodos y sólo pensemos en dejar todo en las prácticas y en los partidos”, dijo el formoseño.

La actividad comienza muy temprano en la pensión. “Nos levantamos a las 7 y desayunamos. De ahí practicamos hasta cerca de las 10.30. Luego almorzamos. Como yo terminé la secundaria, a la tarde descanso; somos conscientes de que un buen descanso es importante para luego dar todo en los entrenamientos. Por eso, después de cenar tratamos de irnos a dormir temprano, para recargar pilas”, dijo Salinas.

Hace ya siete años que dejó Formosa para probar suerte en el deporte que ama. Pero Kevin aún extraña a sus seres queridos. “Me fui muy chico de la par de mi familia; en esos momentos no tomaba real dimensión de algunas cosas. Eso hace que ahora extrañe más que antes; me perdí de vivir muchas cosas con los míos. A diario estoy en contacto con mi familia; y cuando tengo varios días libres viajo a visitarlos”, contó. No obstante la nostalgia, tiene claro su meta: “esto elegí en mi vida, y sé que cualquier sacrificio será bueno para lograr el objetivo de ser profesional”.

PREPARACIÓN. Dos de los chicos alojados se ponen los botines para la práctica. PREPARACIÓN. Dos de los chicos alojados se ponen los botines para la práctica.

Catamarqueño

Gerónimo Nicolás Hernández (16 años) tiene una historia muy particular. El volante creativo pasó dos años en las inferiores de River; pero sufrió mucho el desarraigo. Debido a eso decidió venir a Atlético, para estar más cerca de su Belén natal. “Me costó mucho adaptarme a la vida de estar lejos de mi familia. Soy muy apegado a ellos; y me parecía una eternidad poder verlos sólo dos veces al año. Estando en Tucumán tengo la posibilidad de ir dos veces al mes a mi casa. Aunque también extraño, es más llevadero”, explicó el catamarqueño, que llegó al albergue a principios de año.

Más allá de la distancia hasta su ciudad natal, ¿por qué eligió Atlético?, preguntó LG Deportiva. “Sabía que venía a una entidad que desde hace años viene haciendo bien las cosas y que llegó a la Superliga para quedarse. Eso es un gran incentivo para cualquier chico que quiera trascender a este nivel de competencia. Hoy puedo comprobar que todo lo que me imaginé de este club es realidad”, respondió.

Los 21 alojados en la pensión “decana”

Ángel Ibáñez (clase 1997, Río Chico),; Agustín González (1998, La Cocha); Matías Solohaga (1998, Catamarca); Hernán Rosales (1999, Santiago del Estero); Abel Bustos (1999, Santiago del Estero); Fernando Brue (1999, Santiago del Estero); Kevin Salinas (2000, Formosa); Rodrigo Fernández (2000, Concepción); Alex Córdoba (2000, Santa Ana); Facundo Morel (2001, Formosa); Agustín Lagos (2001, Santiago del Estero); Gonzalo Salinas (2001, Santa Ana); Tomás Cortés (2001, Salta); Fabricio Olmedo (2002, Formosa); Ramón Ramírez (2002, Graneros); Alberto Correa (2002, Salta);  Nicolás Romero (2003, Catamarca); Marcos Rodríguez (2004, Alberdi); Pablo Toledo (2005, Jujuy); Nicolás Hernández (2005, Catamarca) y Aquiles Soria (2005, Taco Ralo).

Un equipo de profesionales

Los chicos que se encuentran alojados en la pensión de Atlético están atendidos por un equipo de profesionales de distintas disciplinas. Entre ellos se enumera a Francisco Rivas (psicólogo), Nicolás Ramos (nutricionista), Cristian Alicastro (cocinero) y Mario Méndez. Este último es el encargado del funcionamiento general; es decir, controla el abastecimiento de mercadería y de todo lo necesario para que nada falte en la pensión.

Algunos practicaron con el plantel superior

Algunos de los 21 chicos, de entre 14 y 22 años, que viven en la pensión que Atlético posee en el complejo “José Salmoiraghi” (en Ojo de Agua) ya se foguearon con el plantel superior, que compite en la Superliga. Incluso Daniel Ibáñez, Agustín Lagos, Abel Bustos y Sergio González realizaron la pretemporada con el primer equipo “decano”. Estos, junto a Kevin Salinas y a Hernán Rosales integran el plantel de la Reserva de la Superliga. González, Lagos e Ibáñez, además, se encuentran actualmente entrenando con el primer equipo.

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