31 Agosto 2019
ANSIEDAD. Nicolás Sánchez y Pablo Matera a punto de embarcar en Ezeiza. twitter@lospumas
Aunque todavía faltan tres semanas para el debut ante Francia, se puede decir que la travesía mundialista de Los Pumas ya ha comenzado. El seleccionado argentino partió ayer con rumbo a Australia, donde continuará su preparación durante los próximos 10 días, a fin de aislarse y adaptarse progresivamente al cambio de horario, habida cuenta que en Japón hay una diferencia de 12 horas más con respecto a Argentina. El plantel jugará un último amistoso de preparación el sábado 7 contra el club Randwick, de Sidney, antes de arribar el 13 a Fukushima, donde montarán el primer búnker antes de trasladarse a Tokio para el debut ante Francia, el 21 de septiembre en Tokio, a las 4.15.
“El objetivo principal era estar entre los 31, y estoy contento por haberlo logrado, pero no me conformo con eso. Quiero estar entre los 15 o los 23 del partido contra Francia, así que ahora comienza un nuevo desafío para mí”, comentó Matías Orlando, uno de los tres tucumanos que viaja al Mundial, junto a Nicolás Sánchez y Ramiro Moyano.
Para el concepcionense, se trata de la primera experiencia en un Mundial, luego de haberse perdido el de 2015 por una lesión en la rodilla. “No me dieron los tiempos esa vez, pero ahora estoy con mucha expectativa. Estamos siendo muy exigentes con nosotros mismos, es la mejor manera de ir superándonos”, asegura “Tostao”, que en su valija lleva, entre otras cosas, la camiseta de Huirapuca. “Representa mucho para mí. Mi club, mi familia, mis amigos. Es linda tenerla en el bolso y mirarla todos los días”.
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