¿Dónde y cómo nació el peronismo tucumano? “Entre los cañaverales” podrían responder a coro Florencia Gutiérrez, Leandro Lichtmajer y Lucía Santos Lepera. Al menos así se titula el libro que escribieron a seis manos y que integra una colección dirigida por Gustavo Contreras bajo el paraguas editor de la Universidad de Mar del Plata. “La irrupción peronista en Tucumán, 1944-1955” nos lleva a un momento clave del siglo XX, etapa que los investigadores invitan a analizar para comprender mucho de lo que nos sucede en el presente.
Tres ejes conforman el libro: la sindicalización de los trabajadores de la industria azucarera, donde el peronismo toma la fuerza propia del movimiento obrero; la representación de esos nuevos actores en la política partidaria y su acceso al poder; y la relación entre Iglesia y peronismo, que en Tucumán adquirió características diferentes a las que se notaron en otras regiones del país. Encastrando esas piezas, la investigación proporciona una mirada integral a lo sucedido en la provincia durante una década de cambios profundos.
“Se trata de una reescritura de nuestros trabajos previos, pero en clave de divulgación -apunta Lichtmajer-. Para eso prescindimos del lenguaje académico e intentamos articular una narración más amena”. “Lo que no es sencillo...”, añade Gutiérrez, que al igual que sus colegas es doctora en Historia e investigadora del Conicet. “La intención es que el libro llegue a todos los públicos, por ejemplo al nivel medio del sistema educativo -completa Lichtmajer-. Que lo compartan docentes y alumnos”.
El azúcar es la clave
Pilar fundacional del peronismo tucumano fue la creación de Fotia, uno de los gremios que nuclea a los trabajadores de la industria azucarera. El nacimiento del gremio “hermano”, FEIA, se inscribe en el listado de tensiones que marcaron la época y que el libro se preocupa en registrar. Pero antes de Fotia vieron la luz los sindicatos en cada uno de los ingenios. En ese sentido, la lucha de los trabajadores por la adquisición de derechos encontró en el peronismo su hilo conductor.
“Se habla mucho del 17 de octubre en Buenos Aires y del imaginario de los obreros mojando los pies en la fuente de Plaza de Mayo. Pero en Tucumán hubo un 17 de octubre no menos importante; de hecho, Fotia es uno de los primeros gremios que decreta la huelga”, explica Lichtmajer.
“Entre los cañaverales” registra esos momentos y da cuenta de un escenario heterogéneo, en el que no faltaron los conflictos y las divisiones dentro y fuera de los ingenios, porque el peronismo hacía pie en un micromundo laboral estratificado en el que convivían empleados administrativos, capataces, obreros especializados, operadores de máquinas, peladores de caña del surco y trabajadores golondrina.
Toda esa fuerza combinada se tradujo en la política partidaria, tema de otro de los capítulos del libro. El sindicalismo avanzó sobre ese ámbito, sobre el empresariado -al que interpeló en cuestiones de derecho laboral- y sobre el total de la vida institucional de Tucumán. La irrupción del peronismo modificó el mapa, le quitó al radicalismo la condición de partido mayoritario y pisó fuerte en las cámaras legislativas a partir de 1946. Los industriales, que formaban parte del entramado del poder desde el radicalismo o el conservadurismo, también perdieron esas posiciones.
“A todas estas cuestiones las abordamos desde historias, relatos, voces de distintas vertientes: del sindicalismo, de la política, de la Iglesia. De hecho, el libro se inicia con la reseña de la primera visita de Eva Perón a Tucumán, cuando se produce una avalancha en la plaza Independencia y muere gente”, advierte Gutiérrez. El sentido divulgativo de “Entre los cañaverales” se refuerza con estas intervenciones.
Cuestiones de liturgia
El capítulo dedicado a la relación Iglesia-peronismo brinda la posibilidad de bucear en un terreno poco investigado en Tucumán. “Los curas son parte de las comunidades, participan de la sociabilidad y de la vida cultural. Con la llegada del peronismo ellos aprenden a relacionarse con los sindicalistas y también son interpelados -destaca Santos Lepera-. La muerte de Eva Perón fue importante porque nunca en la historia se habían producido esas manifestaciones de duelo; se desata una ola de religiosidad y en los pueblos los curas son motores de las procesiones y ofician las misas. Fueron expresiones de la religiosidad popular”.
“Por supuesto que en Tucumán había tensiones y existía el antiperonismo, pero el posterior conflicto con la Iglesia fue el que tiñó las miradas y provocó que los hechos se relean de forma distinta -describe Santos Lepera-. Pero aquí, al contrario de lo ocurrido en Córdoba o en Buenos Aires, la Iglesia no tuvo una posición de confrontación. Es más, en mayo de 1955 (pocos meses antes del golpe militar), la Iglesia tucumana emite un comunicado en el que afirma que nunca estuvo en contra de los obreros. Así trata de despegarse del conflicto”.
La mirada profunda
Lichtmajer le agrega a “Entre los cañaverales” una lectura del empoderamiento que la irrupción del peronismo les otorgó a las mujeres. Habla del voto femenino y de cómo las mujeres se suman a la política partidaria. “La potencia electoral de las mujeres en la elección del 51 es importante -enfatiza-, al igual que la conformación del Partido Femenino. En ese sentido, el peronismo lo hizo mejor que el radicalismo, al que le costó mucho más”.
Santos Lepera subraya que entre las motivaciones que los llevaron a escribir el libro sobrevuela la necesidad de plantear preguntas para ahondar en las preocupaciones del presente. Y también de prescindir de las posturas simplistas, porque si el peronismo es complejo, merece abordajes complejos. Gutiérrez refuerza el concepto destacando la intención de integrarse, a partir de “Entre los cañaverales”, en el debate público. Como enfatiza Lichtmajer: “que el pasado y el presente nos sirvan para pensar y reflexionar”.
Libro: presentan hoy “la posverdad socialista”
Alberto Benegas Lynch (h), doctor en Economía y en Ciencias de Dirección y presidente de la Sección Ciencias Económicas de la Academia Nacional de Ciencias, presentará hoy en esta ciudad su libro “La Posverdad Socialista”, editado por el departamento Jorge Estrella de la Fundación Federalismo y Libertad. Organizado junto con el apoyo de la Fundación Friedrich Naumann, se realizará desde las 19 en el Anfiteatro de la Sede Central de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Unsta). La Posverdad Socialista desmenuza desde la corriente de pensamiento liberal, temas como la psicología del poder, el origen de la violencia, el posmodernismo, el significado del mérito, la base moral de las ganancias y el materialismo, entre otros.
Executive: cursos dictados por la Ucema
La Universidad del CEMA, en alianza con Fundación Federalismo y Libertad, ofrecerá “Programas Ejecutivos” en Tucumán que están orientados a profesionales interesados en incorporar herramientas de management, finanzas, economía, marketing, recursos humanos, gestión de proyectos y aspectos legales. El fin es desarrollar nuevas habilidades para la creación de oportunidades de mejora. El primer programa Ucema Executive se dictará entre hoy y mañana y será “Fideicomisos y Fondos de Inversión Directa”, a cargo de Francisco Pertierra Cánepa. Las próximas clases serán el 10 y 11 de octubre. Pertierra Cánepa es presidente de la Asociación Argentina de Fideicomisos y Fondos de Inversión Directa; doctor en Dirección de Empresas, Ucema y MBA en Entrepreneurship de San Diego State University, California, EEUU. Los interesados pueden solicitar información escribiendo a [email protected].
Palabras de Perón y de Eva: conmemoran el Día del Voto Femenino
En la Legislatura, integrantes del bloque peronista elevaron un proyecto para adherir a la conmemoración del voto femenino, que se celebra el 23 de septiembre de cada año en homenaje a la sanción de la ley 13.010, de 1947, de Derechos Políticos de la Mujer. “El 4 de junio de 1946, el entonces presidente de la Nación, general Juan Domingo Perón, en su primer mensaje a la asamblea legislativa, se pronunció a favor del voto femenino”, recordaron Osvaldo Morelli, Luis Morghenstein, Mariela Reyes Elías y Graciela Medina. Destacaron que el 23 de septiembre de 1947, ya con la norma sancionada, Eva Duarte de Perón “debutó como oradora en el balcón de la Casa Rosada”. “Lo hizo frente a una multitud, con la que celebró la obtención del voto femenino”, añadieron los oficialistas.