El juicio de Ledo deja a la vista intimidades de la familia de Milani

La cuñada del ex jefe del Ejército lo incriminó y su defensa dijo que esta le pidió un cargo.

TESTIMONIO. Waite declara por videoconferencia desde Córdoba en el juicio contra Milani (der.), quien aparece junto a los defensores Bertini y Lucero. la gaceta / foto de ANTONIO FERRONI TESTIMONIO. Waite declara por videoconferencia desde Córdoba en el juicio contra Milani (der.), quien aparece junto a los defensores Bertini y Lucero. la gaceta / foto de ANTONIO FERRONI
25 Octubre 2019

Clara Ermelinda Waite, cuñada del ex jefe del Ejército, César Milani, afirmó bajo juramento de decir la verdad que su padre le advirtió en 1985 que su yerno era un “hombre peligroso que había matado al soldado Alberto Ledo”. Waite expresó vía videoconferencia desde Córdoba que Milani era un manipulador que había hecho operaciones de inteligencia en su contra y conseguido separarla de su hermana. Milani “respondió” por medio de su defensor oficial Adolfo Bertini, quien ayer expuso correos electrónicos donde consta que Waite recibía dinero de parte de la familia del ex jefe del Ejército kirchnerista y hasta le había solicitado a este un cargo público.

El testimonio de la hermana de Ana María Waite, la esposa del coimputado, erizó el ambiente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán (TOF). La testigo atribuyó a su cuñado el distanciamiento familiar y afirmó que hubo una especie de acercamiento en 2013, cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner colocó a Milani al frente del Ejército. “Viene la prensa y sale a la luz todo (el tema de la desaparición de Ledo en Monteros, en junio de 1976). Entonces, decido presentarme en la Justicia y el 29 de abril de 2015 cuento con lujo de detalles lo que pasa con Milani”, relató. Waite precisó que su papá (Manuel Alberto Waite Figueroa) falleció hace casi 34 años, al día siguiente de comentarle la vinculación entre su yerno y Ledo, y que el tema surgió a partir de una citación judicial que Milani “hizo desaparecer” con la ayuda del represor fallecido Luciano Benjamín Menéndez.

En el contraexamen, la testigo admitió que había asistido al casamiento de una de sus sobrinas en 2009 y recibido dinero del matrimonio Milani-Waite. “Mi hermana me ayudaba porque en el Gobierno del amigo de mi cuñado, (José Manuel) de la Sota, me dejó sin trabajo. A mí me allanaron y la Policía entró a mi casa”, arremetió.

“En estos e-mails usted le pedía a ‘Nenino’, como le dicen a Milani, que le consiguiera un cargo”, afirmó Bertini con unos papeles en la mano. “Lo apreciaba a Milani por mi hermana (...) Milani es especialista en hacer desaparecer personas. Se la llevó a mi madre y por eso yo lo denuncié en 2001”, contestó Clara Waite: luego admitió que su cuñado fue sobreseído en aquel caso. La testigo lamentó que su hermana ventilara asuntos personales para defender a su esposo y contraatacó: “Milani hace inteligencia y sigue haciéndolo. Tengo temor de que vaya a sucedernos algo. (...) Siempre he tratado de encontrarle la parte positiva (...). Pero llegó a meterme ‘ñoquis’ de La Rioja en mi edificio para que me molestaran. ¿Cómo podía llevarme bien con él?”.

La declaración de Waite también provocó cortocircuitos entre Claudio Orosz, uno de los abogados querellantes, y Gabriel Casas, presidente del TOF. El magistrado exigió al profesional que ajustara sus preguntas al hecho de los supuestos crímenes de lesa humanidad cometidos contra Ledo. Casas vetó varios interrogantes de Orosz con el argumento de que transgredían “la plataforma fáctica” del juicio, entre ellos uno relativo a si Milani había tenido contactos con “la familia judicial” para lograr su impunidad. “La pregunta es impertinente por la absoluta indeterminación del colectivo ‘familia judicial’, que no existe en la Argentina ni en el mundo”, reprochó el juez.

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