BRASILIA, Brasil.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, admitió que el proyecto de ley para dotar de inmunidad judicial a militares y policías podría aplicarse en protestas sociales vinculadas a “actos terroristas” y “vandalismo”.
“Si un gobernador pide (tropas federales para seguridad interna) y el presidente acepta, esa gente parará de cometer actos terroristas. Protesta es una cosa y acto terrorista es otra, la protesta está permitida por el artículo 5 de la Constitución”, dijo.
La declaraciones fueron en el marco de la defensa del proyecto de ley que impide abrir causas judiciales por abusos o delitos cometidos en el ejercicio de las funciones a policías y militares involucrados en la Garantía de Ley y Orden, como se llama a las intervenciones federales en seguridad pública.
El presidente fue indagado sobre si el proyecto de ley llamado “excluyente de ilicitud”, que blinda jurídicamente a las Fuerzas Armadas y policías durante intervenciones federales, tenía vinculación con las protestas que se registran en Chile, país que fue puesto como ejemplo económico por su gestión.
“Una protesta -respondió- es una cosa, vandalismo y terrorismo es otra. Quemar un ómnibus puede matar a un inocente, incendiar bancos, invadir ministerios, esas cosas no son protestas. Y si tenemos estas herramientas que enviamos al Congreso este tipo de protesta será impedido”, respondió Bolsonaro.
El lunes, el mandatario volvió a insistir en la necesidad de una nueva ley para intervenir con militares en propiedades rurales ocupadas por los movimientos campesinos. El proyecto propone que se autorice a las Fuerzas Armadas a desalojar a los Sin Tierra que ocupan haciendas improductivas o en litigio judicial para la reforma agraria.
En la misma corriente, el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, afirmó que no sería raro si ocurrieran en su país protestas masivas como en Chile o Colombia y “alguien pide la AI-5”, en referencia a la resolución militar que suspendió las garantías constitucionales y abrió la dictadura, en los años 60.
De visita en Washington, Guedes dijo que es “insano” que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y otros opositores hablen de protestar contra el gobierno.
“No se asusten si alguien pide la AI-5”, dijo Guedes a periodistas brasileños en la capital de Estados Unidos, al referirse al Acto Institucional 5, la medida que tomó el 13 de diciembre de 1968 el dictador Arthur Costa e Silva, que cerró el Congreso, eliminó libertades públicas y abrió la era de las detenciones clandestinas y torturas que se extendió entre 1964 y 1985.
Guedes defendió así al diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente, que había dicho que era posible una medida como la AI-5 en caso de una radicalización de las protestas opositoras.
Además dijo que “así como Lula llama a protestar, del otro lado también hay respuesta como el excluyente de ilicitud”, en referencia al proyecto de Bolsonaro de blindar a los militares de causas judiciales para intervenir en conflictos de seguridad, vandalismo y terrorismo.
Desde antes de su llegada al poder, Bolsonaro reivindica a los dictadores del régimen de facto e incluso hizo alusiones, siendo jefe de Estado, de su admiración por ex dictadores de la región, como Augusto Pinochet y Alfredo Stroessner. (Télam)