14 Diciembre 2019
DEPRIMIDO. Evo confesó que en México estaba “triste y destrozado”. REUTERS (archivo)
Los problemas que se estimaba iban a causarle al nuevo Gobierno argentino el asilo político (se gestiona que sea un refugiado) concedido a Evo Morales Ayma, llegaron a pocas horas de la llegada del ex presidente de Bolivia. Por un lado hubo cuestionamientos y advertencia de un asesor del jefe de la Casa Blanca, y por el otro fue el propio líder indígena el que violó la promesa de no hacer declaraciones políticas desde la Argentina.
Ayer, el asesor para América Latina del Consejo Nacional de Seguridad de EEUU, Mauricio Claver-Carone, hombre de confianza del presidente Donald Trump, criticó al mandatario argentino, Alberto Fernández, por dos hechos de trascendencia regional que tuvieron lugar esta semana: la invitación a su toma de posesión a Jorge Rodríguez, ministro de Información de Nicolás Maduro sancionado por el TIAR (Argentina es miembro) y por el Departamento del Tesoro estadounidense; y la decisión de albergar al ex presidente boliviano, Evo Morales, en el país y otorgarle el estatus de refugiado político.
“Queremos saber si Alberto Fernández va a ser un abogado de la democracia en la región o apologista de las dictaduras y caudillos de la región, sean Maduro, (Rafael) Correa o Morales”, expresó Carone en una conferencia telefónica con medios de la región, de la que participó Infobae.
Claver aclaró que la administración de Trump tiene la intención de “tener una relación productiva” con el nuevo Gobierno argentino, pero advirtió que “juzgarán a la Argentina por sus hechos”.
Además, el funcionario de la Casa Blanca indicó que la permanencia de Morales en el país “fomentando la inestabilidad y la violencia en Bolivia” sería algo “muy negativo para la región y la democracia” y advirtió que esta situación es algo que su gobierno vería “como un grave problema”.
Los tuits de Evo
El otro dolor de cabeza para el flamante Gobierno peronista vino de parte de Morales, quien a menos de 24 horas de su llegada, embistió contra la presidenta interina de su país, Jeanine Áñez y los dirigentes Luis Fernando Camacho y Carlos Mesa (ver arriba).
Los mensajes fueron publicados en redes sociales, de manera que el líder cocalero violó el acuerdo con el Gobierno argentino. El canciller Felipe Solá había informado que para abrirle las puertas del país el Gobierno le pidió a Evo que no hiciera comentarios políticos.
Resaltó que este compromiso incluía opiniones sobre el proceso político y social que atraviesa Bolivia. Esta condición había sido negociada también personalmente entre el presidente Fernández y el ex jefe de Estado boliviano en las negociaciones previas a su arribo a Ezeiza.
La violación del acuerdo generó más tensión con el Gobierno de Áñez. El jueves, la canciller Karen Longaric pidió que la Argentina cumpla con las convenciones internacionales sobre el asilo y refugio político e impida que Morales haga declaraciones políticas que perturben el proceso electoral en su país. (Infobae)
Desmentida
El canciller Felipe Solá indicó que Evo “se siente mejor acá que en México, porque además están sus hijos”. Ayer, López Obrador, presidente de México, negó que Morales “haya salido por la puerta de atrás”.
¿Vivirá en Salta?
En un diario de Bolivia, el ex senador del MAS, Wilman Cardozo, afirmó que Evo iba a instalarse en Salvador Mazza o la Quiaca, pero que su entorno eligió Orán, en Salta, por su cercanía con Bermejo, Bolivia.
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