Pigna: “Mucha gente se pierde la lectura nocturna porque está con el celular”

Desde la Costa, el historiador habla del “San Martín abuelo” y del Plan Nacional de Lecturas

FELIPE PIGNA. El historiador está en Mar del Plata con un ciclo cultural. telam FELIPE PIGNA. El historiador está en Mar del Plata con un ciclo cultural. telam
12 Enero 2020

El historiador Felipe Pigna abrió el ciclo “Verano Planeta”, que desde hace 15 temporadas se hace en Mar del Plata y Pinamar, con una charla sobre su último trabajo, “Los cuentos del abuelo José”, donde construye a un San Martín amante de la lectura y buen contador de historias. Y propuso “recuperar la lectura nocturna, un momento maravilloso que mucha gente se pierde porque está con el celular”.

Además, celebró la puesta en marcha del Plan Nacional de Lecturas y dijo que las críticas a la iniciativa del Gobierno tienen una explicación: “hay algo muy difícil para un argentino: proponer. Es más fácil criticar y descalificar”, aseguró.

- ¿Era San Martín buen contador de historias?

- Era un tipo apasionado por la lectura, así que me parecía lógico pensarlo en rol de abuelo contador de historias, lector xde cuentos. El libro surge de uno anterior, “La voz del Gran Jefe”, y de advertir que en sus cartas habla mucho de sus nietas, del vínculo, del cariño. Mi idea también era que volvamos a la lectura nocturna, un momento maravilloso que mucha gente se pierde, a veces porque está con el celular.

- ¿El de abuelo es el más humano de los costados de San Martín?

- Creo que sí, en un tipo de por sí muy humano, tremendamente empático. Es lindo verlo en rol de abuelo, una situación un tanto vulnerable... un exilio prolongado, con la necesidad de contarles a sus nietas cómo era ese país. Tradiciones, leyendas, amistades, costumbres...

- El libro recupera la frase “Aquí descansa Remedios de Escalada, esposa y amiga del General San Martín”, que mandó a esculpir en la lápida de ella.

- Absolutamente, y hay una cuestión de amistad en una relación breve, porque la verdad es que vivió poco con Remedios. Ella murió muy joven y él partió hacia la campaña, pero evidentemente era un vínculo profundo, igual que esa ceremonia tan conmovedora, prácticamente lo último que hace en el país: ir a poner esa lápida que hoy podemos ver en la Recoleta.

- ¿Por qué sus contemporáneos creían que educar a Mercedes era una excusa para dejar el país?

- Era un tipo de cuarentipico de años; nada le impedía dejarla con su abuela en ese mundo machista; estamos hablando de 1824. Sin embargo, asume su paternidad y se ocupa de su educación, cosa rara en la época. Establece con Mercedes un vínculo muy interesante. Sus contemporáneos no lo entienden porque ningún varón en su sano juicio, entre dos millones de comillas, se hubiera dedicado a criar a su hija, sobre todo en un tipo que tenía tantas cosas para hacer. Lo digo irónicamente, poniéndonos en la mentalidad de la época.

-¿Cómo imagina este año el campo de la cultura?

-Tengo mucha esperanza, como tantas personas en este momento. Creo que hay indicios interesantes: vuelven el plan Nacional de Lecturas, el Conectar Igualdad, cosas que habían sido aniquiladas. Obviamente, hay grandes problemas de recursos, pero creo que hay una sensación en el mundo de la cultura de que se puede hacer algo reparatorio.

- ¿Cómo toma las críticas al Plan Nacional de Lecturas?

- Gente que pone palos en la rueda va a haber siempre. Se puede cuestionar, pero es mejor proponer, algo muy difícil para un argentino. Entonces, en vez de decir “qué mal que está la lista de libros sugeridos”, decí “te propongo sumar”. Pero lo que hacen es descalificar completamente el plan, lo cual es una ridiculez. El plan es necesario e interesante. A veces los que critican, lo hacen porque ellos no están ahí. (Télam)

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