Lucas Melano lo vive con calma

Marcó en la pretemporada y se perfila como uno de los titulares en el inicio del año.

MERECIDO DESCANSO. Melano posa para la cámara en Cafayate, Salta, destino que eligió para pasar el fin de semana libre que disfruta todo el plantel “decano”. foto de ig lucas melano MERECIDO DESCANSO. Melano posa para la cámara en Cafayate, Salta, destino que eligió para pasar el fin de semana libre que disfruta todo el plantel “decano”. foto de ig lucas melano

Aún dentro de un equipo en el que lo colectivo se impone sobre lo individual, Atlético tiene dos delanteros que, por razones obvias, viven por y para el gol: Javier Toledo y Leandro Díaz, los encargados del toque final, el último sello antes de la entrega de la mercadería. Pero, junto a ellos, el ataque se completa con otro biotipo de futbolistas, más veloces y participantes en la formación de juego, como Augusto Lotti y Lucas Melano, quienes suelen quedar más lejos del gol pero que alimentan el espíritu grupal de la famosa frase del escritor Rudyard Kipling: “la fuerza de la manada es el lobo y la fuerza del lobo es la manada”.

Melano, que terminó 2019 sin haber convertido para Atlético, comenzó 2020 con uno de esos goles que no se cuentan para las estadísticas oficiales aunque ayudan a construir un estado de ánimo: abrió el marcador en el triunfo 2-0 ante Banfield en el amistoso del viernes, en el sur del Gran Buenos Aires. Pero lo que para algunos sería una obsesión, para otros no lo es tanto: los goles no resultan la mayor prioridad del cordobés, un tipo tan funcional que podría jugar de extremo, mediocampista o segunda punta.

“Si viene el gol, viene. Me encanta patear al arco y hacer goles, claro que sí, pero no es mi prioridad. Por ejemplo no pienso en patear penales, mi función es otra. Si ganamos 10 a 0 y otro de los muchachos convierte los 10 goles, yo me voy igual de feliz”, le dijo Melano a LG Deportiva durante la exitosa mini pretemporada de Atlético en Buenos Aires, en la que el equipo de Ricardo Zielinski cosechó dos empates 1-1, ante Patronato y Arsenal, y un triunfo contra Banfield.

“La parte más dura del trabajo fue en Tucumán, con entrenamientos en doble turno y mucho físico, en la primera semana después del receso. En Buenos Aires buscamos ritmo de juego y ponernos a tono con la pelota. Son partidos más cortos pero se va subiendo la intensidad”, dijo el cordobés, que recibió el 2020 en Hernando, su pueblo natal. “Fueron vacaciones cortitas, más que nada pasar las Fiestas con amigos, pero siempre es lindo”, explicó el cordobés que justamente, aprovechó el fin de semana libre para viajar a Cafayate, en Salta.

Ante las lesiones de Díaz y de Lotti, seguramente Melano comenzará 2020 desde el arranque de los partidos. De hecho, de las tres veces en que fue titular en las 16 fechas de la actual Superliga, dos fueron en las últimas dos jornadas, cuando sus compañeros tenían la baja médica, contra Estudiantes y Newell’s (también había arrancado desde el inicio frente a Vélez, en la sexta fecha).

El cordobés nunca completó los 90 minutos por la Superliga pero, de las 13 veces que estuvo en el banco de suplentes, ingresó al campo de juego en 11 de ellas, por lo que siempre es una opción a mano para Zielinski, que también lo incluyó de titular en los dos partidos de la Copa Argentina (ante Boca Unidos sí jugó 90 minutos). Es decir que, con más o menos minutos, desde el arranque o en el final, Melano es fija en este Atlético versión 2019/20 que tendrá un comienzo de año a todo ritmo.

“No empezamos bien la temporada, éramos 12 o 13 refuerzos, y lógicamente nos costó conocernos, pero con los partidos fuimos mejorando, y creo que a mí me pasó lo mismo. Fue una buena decisión venir a Tucumán, estoy contento, y estos tres partidos (en Buenos Aires) fueron planificados para lo que viene en el comienzo del año, que será una seguidilla fuerte, sin tiempo de entrenar entre partidos. Jugaremos, haremos regenerativos y volveremos a jugar”, ya está mentalizado Melano.

Una buena encuesta para hinchas de Atlético sería establecer de qué partido están más pendientes, del regreso de la Superliga contra Racing, el próximo domingo a las 19.40 en Avellaneda, o del debut en la Copa Libertadores, el miércoles 5 de febrero contra The Strongest en La Paz, Bolivia. Melano, de 26 años, nunca jugó en Bolivia pero ya sabe lo que es subir a la altura por copas internacionales.

“En 2018 jugué por la Copa Libertadores en Perú, contra Garcilaso (club que en los últimos días pasó a llamarse “Cusco Fútbol Club”). Son partidos aparte, en los que la altura afecta aunque uno no quiere, y el esfuerzo es mayor al normal”, dijo Melano, que en mayo de 2018 arrancó como titular en los 3.400 metros de Cusco, un buen antecedente para los 3.600 que deberá afrontar Atlético en su debut en la Libertadores. Con sus características de jugador veloz y lanzado al vacío, Melano aparece como una gran opción para jugar ante The Strongest.

Con dos etapas en Portland Timbers de la MLS de Estados Unidos (“un campeonato al que acá no se le presta toda la atención que se debería, porque realmente es muy bueno, y encima con la suerte de haber vivido en una ciudad hermosa, con lagos, montañas y ríos”), Melano ya jugó varios torneos internacionales, como Libertadores, Concachampions, Sudamericanas y hasta una Suruga.

Lo curioso es que los dos primeros goles que convirtió en los 29 que lleva en su carrera fueron a un tal Cristian Lucchetti, en un 3-1 de Belgrano a Banfield en junio de 2012.

Temas Lucas Melano
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios