El Círculo Médico del Sur (CMS) ayer salió a expresar su solidaridad y apoyo al clínico Juan Ángel Rodríguez a raíz de la decisión del juez Penal de Monteras Mario Velázquez de dictarle la prisión domiciliaria. Al mismo tiempo repudió la medida a la que tildó de “arbitraria y errada”. En su resolución de este martes, el juez acusó al galeno de dos delitos: el establecido en el artículo 202 del Código Penal, que condena a los que incurren en propagación de enfermedad contagiosa y peligrosa y el del 205 por violación de medidas contra epidemias. A su pareja Adriana Gargajo, que también está en calidad de detenida, solo la incriminó por lo dispuesto en el último artículo. La resolución fue dictada luego de que se confirmara que Rodríguez está infectado del virus Covid-19. El lunes 16, el médico se reintegró a su función en la guardia del hospital de Concepción luego de vacacional en Brasil. Desde ahí habría llegado ya contagiado del virus. Pese a que debía aislarse en cuarentena, el médico no solo habría cumplido tareas en el hospital de Concepción, atendiendo pacientes en la guardia de emergencia, sino que además asistió a particulares y otros internados en instituciones privadas en que se desempeña. Es lo que expone Velázquez al dictarle la prisión domiciliaria. El Círculo Médico del Sur no ocultó su indignación por esa disposición. Y salió a atacarla y a defender la labor de todos sus asociados y particularmente a Rodríguez. “Reivindicamos el trabajo profesional de todos los médicos que incondicionalmente arriesgan su propia salud para cumplir el deber en esta difícil situación, poniéndose al servicio de la comunidad aún sin medios materiales suficientes y a pesar de la improvisación de las autoridades”, dice el pronunciamiento firmado por Adriana Frontini, titular del CMS.
La institución, que reúne a más de 400 médicos del sur, añadió que la angustiante situación sanitaria que se vive “se ve agravada por medidas como la dispuesta por el juez de Monteros que con absoluta falta de criterio dispone el arresto del médico como si se tratara de un delincuente común, incrementando la confusión e incertidumbre provocada por la pandemia”. Tras insistir que la resolución judicial es “arbitraria y errada”, explicó que esto es así en razón de que el lunes 16, cuando Rodríguez se reincorporó al hospital, no era considerado como caso sospechoso de acuerdo al decreto 260 en vigencia. “No era un viajero proveniente de las denominadas zonas afectadas. Y el día en que Rodríguez atendió en el hospital no existía el aislamiento obligatorio dispuesto por el decreto 297. Ese día todos los argentinos fuimos a trabajar normalmente”, advirtió el CMS. Al referirse a las imputaciones que recaen sobre el profesional (delitos dolosos previstos en los artículos 202 y 205 del Código Penal), la entidad sostiene que “no hay indicios alguno que indiquen una actitud dolosa e intencional por parte del médico”.
En tanto, el director del hospital “Miguel Belascuain” de Concepción, Rodolfo Cecanti, negó ayer que se encuentre en cuarentena y confirmó que son tres los médicos de esa institución que están con síntomas del virus covid-19. Otros cinco permanecen aislados, bajo observación, pero asintomáticos. Entre estos se encuentra el jefe de guardia Miguel Ángel Pujadas. Los profesionales estuvieron en la guardia del lunes 16 con el clínico infectado con el Coronavirus. Ese día se reintegró a su labor luego de vacacionar en Brasil, en una zona endémica. El resultado positivo por covid-19 recién se conoció el martes. El médico Edgardo Ibarra, que se encuentra en cuarentena al haber compartido la guardia, volvió a criticar a las autoridades del hospital al no haberse ajustado al protocolo que rige para los casos sospechosos de coronavirus. También se despachó contra su colega. “Aquí hay responsabilidades compartidas. Por un lado están los directivos del nosocomio que no debían haber permitido la reincorporación de Rodríguez y por el otro este mismo profesional no tendría que haberse presentado a trabajar máxime con el antecedente de haber tenido fiebre”, comentó indignado el médico. “En este caso no se respetaron protocolos y recién hoy me vinieron a tomar pruebas para el covid-19. Y todo después de los líos que tuve que hacer. Ahora hay otros colegas que también están infectados. Y todo por negligencias inadmisibles” concluyó.
Para sumar fondos a la lucha contra el covid-19, el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, dispuso una rebaja de su sueldo y el de sus funcionarios. Imitando la disposición del gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, destinará el ahorro a la compra de insumos para combatir el coronavirus en el centro asistencial Dr. Ramón Carrillo.
La medida fue anunciada por el Jefe de Gabinete, Manuel Courel, a través de su cuenta de Twitter. “En el marco de la emergencia sanitaria que estamos atravesando, es indispensable seguir tomando algunas medidas drásticas, pero que serán en beneficio de toda la comunidad. Los políticos debemos dar el ejemplo”, escribió.
Por este mes, el sueldo del intendente tendrá una rebaja del 40%; los secretarios de gabinete cobrarán un 35% menos; mientras que subsecretarios, directores y subdirectores percibirán 30% menos. “Mientras dure el estado de emergencia se suprime, además, el pago de bonificaciones por extensiones horarias a todo el personal municipal”, informó Courel.
Las áreas directamente involucradas en la prevención del coronavirus serán exceptuadas de esta medida. El personal de Salud, de la recolección de residuos, personal de Tránsito y la Guardia Municipal Urbana (GUM) no tendrán recortes en sus haberes.
“Los fondos provenientes de esta medida tendrán como destino la compra de insumos para atender la emergencia sanitaria”, explicó el jefe de Gabinete.