"Subestimamos al coronavirus", lamentó el gobernador de Nueva York

La "ciudad que nunca duerme" es el epicentro de la pandemia en toda América. El curioso desaprovechamiento de un buque de guerra para atender pacientes con otras enfermedades.

IRRECONOCIBLE. Times Square, una de las esquinas más concurridas de Nueva York, aparece desolada.  reuters IRRECONOCIBLE. Times Square, una de las esquinas más concurridas de Nueva York, aparece desolada. reuters REUTERS
06 Abril 2020

Tras describir un sistema de salud colapsado, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, reconoció hoy que el coronavirus “es un enemigo que subestimamos desde el primer día” y anunció que le pedirá más ayuda al presidente Donald Trump, el mismo día que la cifra nacional de muertos superó los 10.000, 3.048 en ese estado.

Pese al aumento constante de fallecidos, Cuomo destacó en su cuenta de Twitter que desde hace varios días la cifra de nuevos muertos no supera los 600, por lo que concluyó que “el distanciamiento social ha dado sus frutos". Pidió "seguir así” y aseguró que estos números podrían indicar que la situación, tanto sanitaria como de transmisión del virus, está comenzando a estabilizarse.

Explicó, además, que pese a la crisis sanitaria que vive el estado epicentro de la pandemia en el país, la cantidad de personas nuevas que ingresan diariamente a los hospitales disminuyó, al igual que la cantidad de pacientes críticos que requieren respiradores.

Pero, advirtió, que la gente debe seguir cumpliendo las medidas de distanciamiento social y confinamiento, en algunos casos. Hasta ahora el gobernador no había querido imponer esta norma por la fuerza, pero hoy destacó que elevó a US$ 500 y US$ 1.000 las multas a quienes violen las reglas del distanciamiento social y confinamiento exigidas.

Además, anunció que “Nueva York permanecerá en pausa hasta el 29 de abril".

"Las escuelas no son una necesidad esencial por lo que permanecerán cerradas. Hoy nuestra principal preocupación es la salud pública”, argumentó.

Pero las medidas de precaución ya no son suficientes en el estado.

El gobernador aseguró que necesita aumentar entre 55.000 y 110.000 el número de camas hospitalarias, y para conseguirlo le pedirá a Trump que le habilite espacio en el buque-hospital de la Marina estadounidense Comfort, que cuenta con 1.000 camas y está atracado en las costas neoyorquinas.

“Le pediré al gobierno federal que permita que USNS Comfort trate a pacientes con Covid-19 para que sirvan como una válvula de alivio para nuestro estresado sistema hospitalario”, aseguró en su conferencia de prensa diaria.

El buque llegó a la costa occidental de Manhattan para tratar a pacientes no infectados de coronavirus, una medida criticada por varios expertos de la salud ante la falta de camas en hospitales y tiendas de campaña.

Hasta el sábado, el buque solo tenía 27 pacientes y más de 970 camas vacías.

El jefe del sistema de hospitales privados Northwell Health, Michael Dowling, calificó como "una broma" el uso del buque para pacientes no vinculados a la pandemia y explicó que solo en sus instituciones tiene alrededor 2.800 pacientes con coronavirus, según el diario "New York Times".

Cuomo aún no oficializó públicamente el pedido y Trump aún no respondió.

Sin embargo, anoche el mandatario había asegurado, que dado el nivel de brote en Nueva York, parecía más probable que el Comfort pudiera llevar pacientes con coronavirus.

"Si lo necesitamos para el virus, lo usaremos para eso", aseveró el mandatario.

Las cientos de camas del buque son apenas una de las medidas extraordinarias que Cuomo lanzó para enfrentar la pandemia.

Uno de los principales problemas hoy, por ejemplo, es la búsqueda de respiradores y nuevos modos de producirlos.

Tanto los centros hospitalarios como el hospital de campaña que se levantó en el emblemático Central Park ya no dan abasto.

Otro problema es el colapso de las morgues.

Desde hace unos días se ven camiones frigoríficos en las calles, en general frente a los hospitales. Allí se están guardando los cuerpos de los miles de fallecidos nuevos.

Este tipo de escenas no solo alimenta el dramatismo de la crisis sanitaria, sino que además genera tensión política.

En un claro desafío al alcalde, que es el que debe hacer este tipo de anuncios, un concejal de la ciudad de Nueva York, Adam Levine, anunció en su Twitter que "pronto" se harán "entierros temporales" utilizando "un parque de la ciudad de Nueva York para sepulturas".

"Se excavarán zanjas para 10 ataúdes en línea" de forma "digna, ordenada y temporal", agregó y aseguró que el número de cadáveres que se están acumulando es "equivalente a un 11 de septiembre" de 2001, el atentado contra las Torres Gemelas.

Una hora después, el alcalde Bill de Blasio confirmó este plan en su conferencia de prensa, pero no quiso dar detalles.

El concejal Levine también había advertido que las casas de velatorios y los cementerios están colapsados ya que “tampoco pueden afrontar el número de solicitudes de entierros”.

Mientras que la cifras en Nueva York generaron un inicio de optimismo en el gobierno local, todos los indicadores apuntan el epicentro estadounidense podría trasladarse en los próximos días o semanas al estado de Florida, con la ciudad de Miami a la cabeza.

Según el reporte oficial, el estado sureño ya tiene más de 13.300 casos confirmados, 236 muertes y casi 1.600 hospitalizaciones, informó la agencia de noticias EFE.

En Miami, donde el primer caso se conoció oficialmente el 11 de marzo, cuando tan solo había una veintena de infectados en toda Florida, ya hay 4.134 enfermos de coronavirus, según el Departamento de Salud estatal.

Uno de los primeros en contagiarse fue el alcalde de Miami, Francis Suarez, quien ya está completamente recuperado.

El brote, como en Nueva York, se extendió también en las prisiones.

En las últimas horas el Departamento de Correccionales de Florida informó que hay 26 funcionarios penitenciarios y dos presos en la cárcel de Blackwater, operada por una empresa privada, que dieron positivo.

Recién hace tres días entró en vigor en todo el estado una orden de confinamiento obligatorio, que permite salir a la calle a comprar productos básicos, pasear y hacer ejercicio sin límite de tiempo.

Pese a esta medida, el aeropuerto internacional de Miami sigue operativo, aunque se supo que hoy la aerolínea American Airlines suspenderá temporalmente algunos de los vuelos desde Nueva York. (Télam)

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