El Papa Francisco encabezó un inédito Vía Crucis en una Plaza San Pedro vaciada por las restricciones para frenar el coronavirus (foto de la izquierda), durante el que dio la palabra a ex detenidos, hijos de personas privadas de libertad y personal de un penal del norte italiano. Acompañado por el ceremoniero pontificio Guido Marini, el Papa encabezó la celebración del Viernes Santo y cedió protagonismo a las 14 meditaciones escritas por personas relacionadas con una cárcel del norte italiano. El Coliseo de Roma, que acogió espectáculos repletos de sangre y en el que murieron muchos de los primeros cristianos, perseguidos por sus creencias, se convirtió en lugar de peregrinación durante la Semana Santa. La última vez que un Papa no pudo ir al Coliseo para el Vía Crucis fue en 2005, cuando Juan Pablo II faltó por primera vez en sus 26 años de pontificado por su estado de salud que días después lo llevaron a la muerte. En 2019, el Coliseo de Roma (foto de la derecha) estuvo desbordado de gente que acudió a participar de la tradición de meditar sobre la Pasión de Cristo.
Wuhan
Con trajes protectores, trabajadores de la salud esperan en el aeropuerto Tianhe de Wuhan. En esta ciudad china, la capital de la provincia de Hubei, fue donde se detectaron los primeros casos de coronavirus, en diciembre de 2019. Luego de 76 días de cuarentena, con estrictas restricciones, esta semana se levantaron las prohibiciones para circular.
Bolivia
Una procesión de fieles católicos marchó por las calles de La Paz, en Bolivia. Reducida en número y con personas distanciadas debido a las restricciones impuestas para reducir el contagio de coronavirus, la procesión protagonizó un Viernes Santo atípico en muchos países de tradición católica.
Italia
Un grupo de fieles se prepara para bajar una imagen de Cristo para ser usada la procesión del Viernes Santo, que encabezará desde la terraza de la iglesia María S.S. Addolorata, en Taranto, Italia, para que los vecinos puedan participar desde sus ventanas y balcones, en medio de la cuarentena.
Francia
En la ciudad francesa de Cannes, las cuadrillas sanitarias usan drones para esparcir desinfectante en las calles. Es una de las medidas que tomó el gobierno municipal para combatir la expansión del coronavirus.