Polémica por el aislamiento en los Valles: “Mamaní infringe la ley y comete delitos”

Cruz denunció abusos y arbitrariedad.

30 Abril 2020

Las tensiones caldean el aislamiento en los Valles. Enrique Cruz (foto) desconoce el proceder de Margarita Mamaní en el puente Ing. Roberto Robles Mendilaharzu (kilómetro 48 de la ruta 307) y el título que aquella invoca. Cruz manifiesta que él y no ella tiene el cacicazgo de la Comunidad Indígena Diaguita de El Mollar, y que, además de violar la cuarentena, la dirigente está afectando a toda la sociedad con sus abusos. Esta posición consta en la denuncia que el comunero presentó el 24 de abril en el Ministerio Público Fiscal. “Ella está infringiendo la ley y cometiendo delitos”, dice este miércoles.

-¿Cómo ve el control que practica Mamaní?

-No es un control: para nosotros se trata de un corte muy arbitrario que nos afecta como Valle de Tafí. A este corte lo llevan adelante personas que no están facultadas ni capacitadas para ello: es una función que debe hacer el Estado, llámese Policía, Gendarmería o Sanidad. Ella está infrigiendo la ley y cometiendo delitos. Encima dice que no goza de buena salud: pertenece a un grupo de riesgo al tiempo que viola la cuarentena. Y nosotros nos sentimos vulnerados por esta situación. Fue un gran julepe ver al legislador (Jorge Yapura) Astorga abrazado con ella y tomando mate. Vemos que ponen en peligro a la sociedad entera de Tafí, no sólo a la comunidad indígena. Es algo grave. Numerosos vecinos firmamos una carta de protesta y se la mandamos al gobernador (Juan Manzur). No sabemos qué hacer porque, lamentablemente, con esa mujer no se puede dialogar. Desconocemos quién la autoriza a ella a estar ahí puesto que se trata de una ciudadana común. Los caciques no podemos ir a meternos... Por ejemplo, al norte, en La Quebradita, hay un punto de control con policías, agentes sanitarios y municipales. La Municipalidad pidió apoyo a la Comunidad Indígena de Tafí, y fue el secretario Santiago Mamaní: ahí hay una regulación y un orden. No compartimos para nada lo que sucede abajo.

-Ustedes niegan incluso que Mamaní sea cacica...

-Sí. La Comunidad Indígena Diaguita de El Mollar fue constituida en la década de 1990. En 2006 conseguimos la personería jurídica: en ese entonces, el cacique era Enrique Mamaní, hermano de la señora. Yo era el secretario general y ella, la secretaria administrativa. Trabajamos así hasta 2014. Vamos a elecciones y ella gana con justa razón. Pero, poco tiempo después de asumir, se desvincula de la etnia diaguita y quedamos acéfalos porque Mamaní quería representar al pueblo de los Tafíes. Tenemos la documentación que lo prueba: esperamos el cumplimiento de su mandato y, como no llamaba a elecciones, la comunidad se autoconvocó, como dice el estatuto. El 20 de agosto de 2018, la asamblea me eligió a mí. Desde entonces estamos trabajando en forma muy tediosa...

-Entre los testimonios que citan en la denuncia ¿alguno refiere que les requirieron dinero para dejarlos pasar?

-Sí. Hay comentarios de ese tipo.

-¿Qué tiene para decir sobre el fenómeno de los robos?

-Es de conocimiento público. Vino el ministro (Claudio) Maley y dijo que había solo cuatro denuncias: a mí me parece raro porque pareciera que son más las casas abiertas.

-Mamaní comentó que usted la golpeó el año pasado.

-¿Yo? No, eso no es cierto. Es a ella a la que tienen que contener para que no nos pegue.

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