La indigenista Mamaní juró que iba a hacer la cuarentena y recuperó la libertad

La dirigente había sido detenida por ejercer el control de paso a los Valles en la ruta 307.

LA FISCALIZACIÓN EN “LAS MESADAS”. Un pasajero se somete al control de la temperatura ayer, en la 307. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll LA FISCALIZACIÓN EN “LAS MESADAS”. Un pasajero se somete al control de la temperatura ayer, en la 307. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll
20 Mayo 2020

Margarita Mamaní, la mollarista que controló el paso a los Valles durante más de 40 días, recuperó la libertad con las restricciones vigentes como consecuencia de la pandemia. El Ministerio Público Fiscal dispuso el cese de la detención domiciliaria que había peticionado previa caución juratoria. En virtud de ello, la imputada se comprometió bajo juramento a observar el aislamiento forzoso dispuesto por el presidente, Alberto Fernández; a mantener su domicilio actual; a permanecer a disposición de la Fiscalía de Mónica García de Targa y del Juzgado de Instrucción en lo Penal de Mario Velázquez, y a abstenerse de realizar cualquier acto que pueda obstaculizar el descubrimiento de la verdad. Esto implica que Mamaní ha de permanecer en su casa, aunque sin vigilancia policial.

“Desde El Mollar, Tucumán, Argentina, les digo gracias a todos. Gracias Pachamama, y a quienes apoyaron mi libertad y la de mis hermanos que defendimos la vida. No sabíamos que por defender la salud nos iban a detener”, escribió Mamaní el mismo viernes en su muro de Facebook.

El decreto que dispone el cese de la privación de la libertad de la indigenista refiere que la investigación penal preparatoria sigue adelante y que no están dadas las condiciones para solicitar la prisión preventiva. “Si bien existen elementos de prueba en su contra en orden a los cargos que le endilgan, ya se practicaron las medidas que motivaron el pedido de detención. Como no se dan los supuestos que prevé el artículo 284 del Código Procesal Penal (prisión preventiva), recurriremos a otras restricciones que garanticen la sujeción de la imputada a este proceso”, manifestó la Fiscalía e impuso la caución juratoria. A continuación, la unidad de García de Targa ha de cerrar la investigación, y determinar si requiere o no el juzgamiento de la dirigente.

Mamaní fue denunciada por su proceder en el punto de la ruta 307 denominado “Puente Ing. Roberto Robles Mendilaharzu”, donde estableció un campamento a mediados de marzo. Según los denunciantes, entre ellos Enrique Cruz, quien disputa a la dirigente el cacicazco de la Comunidad Indígena Diaguita de El Mollar, hubo abusos y excesos en la vigilancia desplegada, además de una violación obvia a la cuarentena que estableció el Presidente.

El 3 de abril, personal de la Fiscalía intentó disolver el bloqueo, pero los comuneros impidieron la medida. El 29 de ese mes, y luego de que el juez Velázquez ordenara la detención de Mamaní, el desalojo de la ruta y la restitución del control del tránsito al Estado, Mamaní y sus seguidores, con el apoyo del intendente de Tafí del Valle, Francisco Caliva, repelieron de nuevo el procedimiento policial.

Finalmente, el 2 de mayo, las fuerzas de seguridad ejecutaron la disposición judicial: en un clima de altísima tensión, detuvieron a Mamaní y la pusieron en cuarentena.

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