El historiador, especialista en temas raciales de la Universidad de St Thomas, en Minnesota, Yohuru Williams dijo a Télam que “las protestas y la pandemia tendrán un impacto en las elecciones” generales de noviembre.
-Tanto Trump como líderes demócratas vincularon de alguna manera esta crisis con las elecciones. ¿Qué impacto tiene el elemento electoral en las calles?
- Importante. Esto puede terminar de dos formas. La primera: si la gente cree que la situación se descontrola, habrá un llamado a la ley y el orden. Eso fue uno de los elementos que llevó a Richard Nixon a la Casa Blanca en 1968. Si las ciudades que desafían la posición de Trump no logran controlar la situación, esto podría ayudar al presidente en noviembre. La segunda: cada vez hay más personas cansadas con el status quo y la respuesta del Presidente, no solo a esta crisis, sino también a la crisis de la covid-19 y la crisis por la desigualdad social. Esa puede ser una posibilidad para el candidato demócrata. Una cosa es segura: la pandemia de Covid y las protestas desatadas por el asesinato de George Floyd tendrán un impacto en las elecciones.
- ¿Se puede interpretar esta movilización en las calles como un anticipo de movilización electoral?
- Esta semana, el alcalde St Paul dijo que si la gente quería ver un cambio debía votar y presentarse como candidato. Pero el desafío que tenemos ahora con ese argumento es que -mientras en muchos casos es verdad- en St Paul y Minneapolis la gente sí salió a votar y eligió dirigentes progresistas. La frustración justamente surge porque, pese a ello, nada cambió. Lo mismo se puede decir de Ferguson. Seis años antes, millones se movilizaron y eligieron al primer presidente negro, Barack Obama, e igual surgió un movimiento masivo de Black Lives Matter. Se puede entender de dos formas: el desafío de las crecientes expectativas de la gente que ven grandes cambios y creen que todo va a cambiar inmediatamente, y luego se frustran; y que se están produciendo cambios pero a un ritmo que no es suficiente para enfrentar los episodios de violencia tan horribles.
- Se dice que el Partido Republicano y el Demócrata son dos lados de una misma moneda, en este caso, del sistema que reproduce y sostiene el racismo estructural y la brutalidad policial. ¿Lo comparte?
- Es verdad, aún aquí en Minnesota. Elegimos a personas y después los sistemas no cambian o no lo hacen rápidamente. Entonces la gente se pregunta qué intereses arraigados obstaculizan los cambios que son tan necesarios pero que nunca se concretan. Los dos partidos han sido cómplices en la creación de las leyes de drogas y sistemas draconianos de castigo que diezmaron prácticamente comunidades de color y crearon una subclase, de la que las fuerzas de seguridad no solo se aprovechan, sino sobre la que crearon un complejo industrial carcelario.
- Durante las primarias presidenciales, el voto negro fue uno de los pilares para garantizar las victorias de Biden. ¿Hay una reivindicación de su liderazgo en las protestas de esta semana?
- Una constante de los votantes negros ha sido elegir entre el menor de dos males. Biden tiene el apoyo de las comunidades negras por Obama, y porque Trump es tan extremo, tan hostil que qué opción existe. Literalmente, apoyar a Trump sería un suicidio político para los afroestadounidenses.