Hizo un llamado a la unidad. Dijo que hay que encontrar soluciones al mayor desafío de la región que es la desigualdad social. Y destacó que la pandemia brinda una posibilidad de construir un mundo nuevo más justo. El presidente Alberto Fernández ofreció su discurso en la 56° Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, que se realizó desde Paraguay por teleconferencia.
“Los convoco a asumir el desafío de debatir y trabajar para ver cómo construimos un mundo más equilibrado y cómo empezamos desde aquí a poner fin a la desigualdad social que lastima día a día a América Latina”, dijo Fernández. El mandatario realizó un breve análisis de la situación mundial por el coronavirus, al señalar que el mundo se dio vuelta y la economía integral está padeciendo como nunca se ha visto.
“Más que nunca me convenzo de la necesidad de que integremos una región única en América latina -planteó Fernández-. América latina está llamada a ser una reunión única e integrada con la mayor desigualdad social en el marco de la mayor crisis económica mundial”, resaltó.
El desarrollo regional
Entre los objetivos para el Mercosur, Fernández sostuvo la necesidad de que los integrantes vean cómo lograr que los desequilibrios y asimetrías desaparezcan en el bloque. Destacó que esas medidas deben darse en favor de Uruguay y Paraguay, que necesitan tener -remarcó- un desarrollo tan pujante como Brasil y Argentina. También habló de la necesidad de integración al mundo globalizado como región.
“Estoy aquí para que nos unamos y trabajemos más juntos que nunca porque la historia nos ha puesto el desafío de gobernar nuestros países en un tiempo de mucha enfermedad y desigualdad -afirmó-, pero también no da una oportunidad de construir algo diferente. Tenemos que estar más unidos que nunca”, remarcó.