11 Julio 2020
GRAVE. Estiman un millón de hectáreas en condiciones regulares a malas.
En el informe mensual que habitualmente realiza la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señalan que la falta de agua ha tomado de rehén al trigo durante la actual campaña.
Afirman que este podría haber sido “el año del trigo”, con un récord de siembra que habría dejado atrás la barrera de 7 millones de hectáreas. La falta de agua se interpuso, sin embargo, en las posibilidades de siembra, y la nueva meta triguera es alcanzar las 6,6 millones de hectáreas, según el informe.
Y eso si se puede continuar con la siembra, ya que todavía restan por sembrar casi 1,3 millón de hectáreas, por lo que el área puede seguir cayendo.
En el informe mensual, desde la BCR dicen que el trigo retrocedió 280.000 hectáreas en Córdoba, respecto del año pasado, y 130.000 hectáreas en el norte argentino. Del otro lado, se estima que Buenos Aires tendría un crecimiento de un 6%, en comparación con el año pasado, con 170.000 hectáreas más. Esto haría que la siembra bonaerense sea la más importante de los últimos 13 años con 2,81 millones de hectáreas.
Técnicos afirman que si no llueve pronto -en no más de 45 días-, gran parte de los lotes se van a perder en Chaco.
En el norte de Santiago del Estero, en buena parte del noroeste argentino, en Córdoba e incluso en el sur de Santa Fe el deterioro de los cuadros implantados con trigo va tomando cada vez más importancia con cada semana que pasa, por lo que seguramente un millón de hectáreas se encuentran en condiciones regulares a malas.
El otro problema es la falta de fertilización. Excepto en las provincias de Buenos Aires o de Entre Ríos, buena parte del trigo se sembró sin que se haya podido aplicar la fertilización nitrogenada. Esto es otro factor que atenta contra el potencial de rinde.
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