El presidente de Chile, Sebastián Piñera, cambió hoy a seis miembros de su gabinete, en medio de la crisis sanitaria que vive el país, que registra casi de 350.000 contagiados y más de 9.200 fallecidos. Las modificaciones se dan además, luego de que el mandatario sufrió una dura derrota en el Parlamento, que desnudó importantes diferencias dentro de la coalición gobernante.
En una ceremonia en el Palacio de La Moneda, el mandatario nombró a los nuevos ministros del Interior, Víctor Pérez; de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand; de Defensa, Mario Desbordes; de Desarrollo Social, Karla Rubilar; la Secretaría General de la Presidencia, Cristian Monckeberg, y al vocero del Gobierno, Jaime Bellolio.
Se trata del quinto cambio en lo que va del segundo mandato de Piñera. Los movimientos están marcados por la llegada de varios dirigentes que hasta ahora ocupaban una banca en el Parlamento.
Dos de los cambios, sin embargo, implican retornos de funcionarios que integraban el anterior gabinete.
Rubilar era hasta hoy vocera del Gobierno y ahora estará a cargo del Ministerio que dirigía Monckeberg, quien a partir de este momento estará en la Secretaria General de Presidencia.
Horas antes de la designación, Rubilar había destacado la necesidad de alcanzar acuerdos, sin importar la fuerza política a la que pertenezcan los dirigentes.
"Tenemos que aprender como coalición que debemos trabajar por los chilenos, ponernos de acuerdo. Si somos capaces de hacer eso y dejar nuestras diferencias para avanzar, sea del Gobierno o no, todo va a salir bien", dijo.
Dos de los dirigentes que salieron del Gobierno con este reacomodamiento -Gonzalo Blumel, ahora ex ministro de Interior, y Claudio Alvarado, ex titular de la Secretaría General de Presidencia- integraron el Comité Político de Piñera, que no pudo convencer a varios de los diputados y senadores de la coalición oficialista Chile Vamos la semana pasada.
El quiebre del oficialismo resultó fundamental para que se apruebe la reforma constitucional para el retiro del 10% de fondos de pensiones, que rechazaba el Gobierno y que finalmente fue aprobado por el Parlamento el jueves y promulgado por Piñera, un día después.
Esta derrota legislativa se sumó a los cuestionamientos cada vez más importantes sobre la gestión durante la pandemia.
Hasta la fecha se contabilizan 349.800 casos de covid-19 en todo el país, y un total de 9.240 muertes por la nueva engfermedad. Se trata de la tercera cifra más alta de Sudamérica -solamente por detrás de Brasil y de Perú-, y la octava del mundo, según la Organización Mundial de la Salud. (Télam)