Fabio Caraccio, que se vistió de héroe en Chaco en 1987, revive un momento histórico

Un gol para recordar.

UN EQUIPO CON ADN TUCUMANO. Los titulares y suplentes posan para la foto antes del encuentro contra Sarmiento de Chaco, el último escollo que tenía Atlético. UN EQUIPO CON ADN TUCUMANO. Los titulares y suplentes posan para la foto antes del encuentro contra Sarmiento de Chaco, el último escollo que tenía Atlético.
01 Agosto 2020

El tiempo pasa, pero los recuerdos quedan. Los hinchas “decanos” se acostumbraron en los últimos años a ser testigos de momentos históricos que consolidaron a Atlético en Primera y lo proyectaron a competencias internacionales. Pero en la historia del club hay otros momentos únicos. Uno de esos capítulos se escribió el 7 de junio de 1987 y uno de sus protagonistas es Fabio Caraccio, uno de los futbolistas que dejaron su huella con la “celeste y blanca”.

Pasaron más de tres décadas de un partido que fue decisivo para que Atlético comience a transitar su camino en los torneos organizados por la AFA. Fue en Chaco, en el estadio Centenario, perteneciente a Sarmiento de Resistencia. En ese escenario, que había sido reinaugurado poco tiempo antes, un grupo jugadores nacidos y formados en su mayoría en Tucumán mostraron una fortaleza anímica admirable. Ante una multitud, el “Decano” empezó a despejar el camino que le permitió ascender al Nacional B, un torneo que comenzó a jugarse un año antes a partir de la reestructuración de las competencias oficiales impulsadas por la AFA. El triunfo de visitante por 3 a 2, en la primera final de la Zona Noroeste del torneo del Interior, dejó la mesa servida para la celebración del ascenso que se concretó una semana después en el Monumental con una victoria por 2 a 0, con dos goles de Raúl Aredes.

En el primer partido, Atlético debió remontar un marcador adverso de dos goles (Jorge Quiroga y José Ojeda marcaron para el local). Sin embargo, los dirigidos por Luis Benito Sosa levantaron las banderas de la rebeldía y en una épica reacción vencieron 3 a 2, con los tantos de Aredes, Fabián García y Fabio Caraccio, este último sobre el final. El pibe surgido de las inferiores y que jugaba uno de sus primeros partidos en Primera, se puso el traje de héroe. “Fue el mejor gol que hice en mi vida por lo que significó en lo personal y porque sirvió para conseguir la victoria de un escenario complicado. Ellos se hacían muy fuertes de local”, señala Caraccio, que tiene 53 años y actualmente es portero de un edificio céntrico.

LA VIDA SIGUE DESPUÉS DEL FÚTBOL. Fabio Caraccio es portero de un edificio. LA VIDA SIGUE DESPUÉS DEL FÚTBOL. Fabio Caraccio es portero de un edificio.

Caraccio recuerda lo mal que la pasaron en el comienzo del partido. “Ellos nos sorprendieron y se pusieron rápidamente en ventaja. Yo estaba entre los suplentes y al igual que mis compañeros no podía salir del asombro al ver lo que estaba pasando. En la charla previa, Luis (Sosa) pidió que en los primeros 15 minutos estudiáramos al rival. Nunca nos imaginábamos que iban a ser tan efectivos”, el comentó a LG Deportiva.

A partir de ese momento salió a relucir el fuego sagrado del equipo. “A los 30 minutos descontó el “Zurdo” (Aredes). El empate llegó a través de un tiro libre que ejecutó Fabián (García). El empate era valioso, pero fuimos por más. Ingresé a los 69 minutos por Luis Iriarte sin imaginar que iba a anotar el gol que me marcó para toda la vida. La jugada se inició Salvador Mónaco, quien habilitó a Luis Reartez. Tras superar a Nicolás Retamozo (el mejor jugador de ellos que luego jugó en Atlético) envió un centro que cayó en el área chica. El envío fue tan preciso que sólo tuve que poner el parietal izquierdo para conectar la pelota. Fue una alegría inmensa, pero el festejo fue contenido porque en la tribuna ubicada detrás de ese arco estaban los hinchas locales y tratamos de ser respetuosos”, indicó. Pasaron 33 años, pero para los “Decanos” ese gol siempre estará vigente.


Campaña de socios

En medio de la pandemia que paralizó las actividades, Atlético lanzó una campaña de socios. “El Ruso (Zielinski) ya se quedó. El Laucha (Lucchetti) ya se quedó. Necesitamos que vos también te quedes para seguir haciendo historia. El club sigue funcionando y está listo para abrir sus puertas cuando todo pase”, señala la convocatoria. Se ofrece participar de la vida institucional; utilizar las instalaciones del complejo “José Salmoiraghi”; obtener descuentos y beneficios en más de 100 comercios con el programa Decaplus. Los interesados deben pasar por el club de lunes a viernes de 10 a 20 y los sábados de 10 a 13 o entrar a la web oficial clubatleticotucuman.com.ar. El semestre cuesta 3.000 pesos

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