Atlético: a la espera de un centro del ministerio

Después de más de cuatro meses de cuarentena en Argentina, la situación parece estar todavía lejos de avistar tierra firme. Los casos diarios en el AMBA todavía se cuentan por miles, y el panorama se ha oscurecido en el interior, lo que ha llevado al Gobierno nacional a prohibir las reuniones sociales en todo el país desde hoy hasta el 16 de agosto. Todo indica que muchos planes deberán ser recalculados, entre ellos el de la vuelta del fútbol, un tema bastante complejo por la cantidad de intereses que hay en juego. En este panorama de incertidumbre, algunos protagonistas han emitido su opinión. Como ser Fabián Monzón, que en una entrevista con TyC Sports tocó diferentes temas vinculados al impacto de la pandemia en el fútbol.

El defensor de Atlético se retrotrajo incluso al frustrado partido con River, por el debut en la Copa de la Superliga. “Si sabían que no iban a jugar, ¿por qué no avisaron así no viajábamos? En el estadio, no les abrieron la puerta a los utileros. Fue egoísta, sólo cuidaron a sus jugadores y a su gente. ¿Y los demás qué?”, criticó Monzón la postura del “Millonario”.

Por otro lado, se quejó de que aún no haya alguna certeza con respecto a la vuelta a los entrenamientos: “es una locura que se hayan habilitado las canchitas de fútbol 5 y nosotros no podamos entrenarnos. No se entiende que se deje jugar a grupos de 10 personas, y nosotros no podamos trabajar en grupos de seis. Es una locura. Y hay gente en Buenos Aires que nunca salió a correr, pero cuando se lo prohibieron, ahí le dieron ganas de hacerlo”.

Al respecto, mañana se llevará a cabo una reunión clave entre Ginés González García, ministro de Salud de la Nación, y Claudio Tapia, presidente de AFA, para debatir los pasos a seguir. De todos modos, en Casa de Gobierno se adelantaron a aclarar que, si bien los protocolos de AFA ya fueron aprobados, no necesariamente se definirá una fecha de regreso en la reunión de mañana. Ello debido a que trascendió que AFA pretende que a partir del 10 de agosto, los clubes puedan retomar las prácticas. Si no todos, al menos los que juegan Copa Libertadores, ya que Gonzalo Belloso, secretario general de Conmebol, dejó en claro este fin de semana que ya no se puede seguir estirando la fecha de reinicio de la Copa. De hecho, River, Boca, Racing, Defensa y Justicia y Tigre tienen como máximo hasta el 17 de septiembre para volver a jugar. Ello de alguna manera también afecta a Atlético, que debe participar en la Sudamericana, postergada hasta que se complete la fase de grupos de la Libertadores. “Si nos toca jugar en el exterior, tomaremos todas las precauciones para que nuestras familias no corran riesgos”, comentó el jugador “decano”.

Incertidumbre

La situación comienza a volverse insostenible. “La gente que está manejando todo esto no se da cuenta que por esta crisis hay muchos de nuestros colegas que se están quedando sin trabajo y la están pasando muy mal. Está bien que Agremiados ahora logró que los chicos que quedaron libres puedan cobrar el salario mínimo, pero realmente no sé cuánto pueda ayudarlos a encarar este momento crítico”, opinó Monzón.

“Es tremenda la incertidumbre que existe por saber cuál será el futuro de muchos de los que quedaron libres el 30 de junio. Los de más edad no saben si podrán conseguir club para la próxima temporada, teniendo en cuenta que se dejaron sin efecto los descensos. Como no se sabe cuándo se volverá a jugar, no creo que los clubes quieran pagar sin tener eso en claro. Lo que me duele es que no se tiene en cuenta el aspecto humano. Se habla mucho de la solidaridad, pero nadie quiere perder plata”, agregó el ex Boca.

El creciente número de contagios confirmados en Tucumán (más de 100 en una semana), que llevó al aislamiento de algunas localidades y amenaza con provocar retrocesos en la agenda de flexibilizaciones deportivas, dificulta la posibilidad de planificar sobre algo firme. “Por suerte en Tucumán, tenemos la posibilidad de hacer actividad física y tener un cierto contacto con la pelota, pero trabajar por Zoom no es lo mismo. Se extraña el día a día, el contacto con los compañeros. Además, ya se sienten los cuatro meses de inactividad. En un momento le pedí a Dios poder tener unas lindas vacaciones con mi familia, y de golpe me dio ocho meses. Hay que tener cuidado con lo que se pide”, contó Monzón, quien pidió respetar las medidas de seguridad: “cuando salgo al centro y entro en una tienda sé que tengo que usar barbijo. Cada uno tiene que tomar conciencia de su deber para evitar los contagios”.