Por más chicas dentro y fuera de la cancha de rugby

Capacitar entrenadoras y desarrollar la modalidad femenina de 15, dos objetivos en el horizonte .

CRECIMIENTO. World Rugby estima las mujeres ya superan el 25% de la población total de practicantes de rugby en el mundo. Las cifras van en aumento año a año. la gaceta / foto de juan pablo sánchez noli (archivo) CRECIMIENTO. World Rugby estima las mujeres ya superan el 25% de la población total de practicantes de rugby en el mundo. Las cifras van en aumento año a año. la gaceta / foto de juan pablo sánchez noli (archivo)
11 Agosto 2020

A fines de julio, Sudamérica Rugby lanzó por primera vez una Academia destinada a introducir a mujeres en el mundo del coaching (es decir, para ser entrenadoras). Si bien la capacitación -que tiene a Daniel Hourcade como uno de sus referentes- tiene un cupo limitado de una o dos chicas por país, es el primer paso de un proceso que interesa a World Rugby: la de que en el futuro haya más mujeres ocupando el rol de entrenadoras.

“Tiene que ver básicamente con darle más lugar a la mujer en el rugby”, resume Emilio Valdez, entrenador asistente del seleccionado nacional femenino. “Si bien esta capacitación en particular es impulsada por Sudamérica Rugby, la UAR viene brindando un montón de cursos formales a través de diferentes plataformas. El propósito es que no haya nadie que tenga ganas de capacitarse y no pueda hacerlo. Por eso, mi consejo es que las que estén interesadas en capacitarse aprovechen este momento. Que consulten con el referente de su club”, sugiere Valdez.

Entre los fundamentos de la importancia de que haya más mujeres ocupando el rol de entrenadoras está el de encontrarse en una mejor posición para comprender la presión psicológica y social que experimentan algunas deportistas y ser un modelo a seguir para las jugadoras. De acuerdo a evaluaciones globales de World Rugby, las jugadoras que son entrenadas por mujeres son más propensas a continuar luego como entrenadoras.


Rugby 15

Propiciar la formación de entrenadoras mujeres está en cierto punto conectado a otro objetivo que aparece en el horizonte del rugby femenino en Sudamérica: el desembarco del rugby 15.

Como regla general, el rugby femenino en Argentina y en el resto de Sudamérica se juega en formato seven. Si bien en nuestro país se comenzó con la modalidad tradicional, es decir con 15 jugadoras, con el tiempo se impuso el seven por tratarse de una modalidad más dinámica y atractiva para atraer chicas nuevas a la práctica del deporte, y porque requiere un menor número de jugadoras para configurar un equipo y competir, algo clave dada la dificultad de la mayoría de los clubes para reclutar chicas.

“El proyecto de jugar rugby 15 siempre estuvo presente. En estos últimos años se hicieron varias pruebas para avanzar en ese camino. Por ejemplo, el año pasado se jugaron algunos partidos entre seleccionados provinciales. Uno de ellos fue entre Tucumán y Córdoba. También se hicieron capacitaciones a las chicas sobre rugby 15”, comenta David Ruffino, Oficial Nacional de Difusión y Desarrollo de Rugby Femenino.

“La llegada del rugby 15 al femenino es, si no inminente, al menos inevitable. Va de la mano con la inclusión, porque tiene puestos y funciones que se adaptan a todo tipo de cuerpos. La experiencia que tuvimos el año pasado en Córdoba fue muy linda”, destaca Valdez.


Pasos

El proceso de viraje hacia el rugby de 15 es más complejo que simplemente agregar ocho jugadoras por equipo en la cancha. “El primer obstáculo es la cantidad de jugadoras”, advierte Ruffino. “Si bien ha crecido mucho la población de jugadoras, en promedio los clubes tienen unas 15, lo cual es un buen número para seven, pero no para rugby tradicional”, completa.

La otra cuestión es el aprendizaje de las diferentes situaciones que plantea el rugby de 15. “Como ser el scrum, que es distinto al de seven. Se hicieron capacitaciones al respecto en varios puntos del país. De todos modos, más que un obstáculo, yo veo una oportunidad de aprendizaje. Las experiencias nos han mostrado que se avanza rápidamente”, opina Ruffino. “Además, para este año estaba la intención de traccionar la modalidad de 15 jugadoras a través de una competencia nacional, en la que las uniones pudieran formar seleccionados. No se pudo hacer por la pandemia, pero la idea es que se haga en 2021”, anticipa.

“Me parece que Tucumán tiene en sus manos la oportunidad de hacer algo que trascienda en el tiempo. No sólo por la cantidad de jugadoras que tiene, sino porque muchas de ellas tienen mucho ímpetu”, completó Valdez.

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