La curva de contagios sigue en ascenso, pero no habrá un endurecimiento de la cuarentena

Manzur apela al cuidado social ante el alza de casos.

FRÍO EN EL MICROCENTRO. El distanciamiento social y el uso de barbijos y otros elementos de protección contribuyen a prevenir los contagios. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio FRÍO EN EL MICROCENTRO. El distanciamiento social y el uso de barbijos y otros elementos de protección contribuyen a prevenir los contagios. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio

“No tomaré decisiones en caliente”. El gobernador Juan Manzur respondió así el martes a la noche cuando recibió un informe preliminar acerca de 50 casos positivos de covid-19 surgidos de los resultados del Laboratorio de Salud Pública. La ministra del área, Rossana Chahla, sugería acciones tomando en cuenta la situación sanitaria de Tucumán. Un distrito densamente poblado con transmisión viral comunitaria necesitaba imperiosamente que gran parte de sus habitantes se aislaran preventivamente para bajar la curva de contagios. Un análisis similar había sido realizado por el vicegobernador Osvaldo Jaldo.

El parte del día siguiente fue peor al preliminar. Tucumán cerró un miércoles con la mayor cantidad de casos positivos: 107 en 24 horas y una curva de contagios que sigue subiendo. Sin embargo, ya con la cabeza fría, el gobernador le confirmó a LA GACETA que la provincia continuará en Fase 5, que no retrocederá, pero que se hará un diagnóstico de situación epidemiológica, “día a día”, para tomar la determinación más oportuna para todos.

“Aquí, como en cualquier parte del mundo, todo pasa por la concientización ciudadana; que la gente se cuide a sí mismo, a su familia, pero también a los otros para evitar la propagación de un virus que aún no tiene cura”, indicó el mandatario a nuestro diario. Manzur cerró anoche su jornada laboral con un encuentro con el equipo de Salud Pública. Durante toda la jornada hizo un sondeo a empresarios, comerciantes, funcionarios y referentes de distintos sectores de la sociedad para analizar la conveniencia o no de retroceder hacia un aislamiento social y preventivo más duro.

¿Cuál fue el cuadro de situación recogido por la Casa de Gobierno entre tantas consultas? Un resumen de las conclusiones a las que arribó el Poder Ejecutivo:

• El gobierno provincial está analizando no tan sólo la situación sanitaria de la población, sino también que, para evitar avanzar contra las flexibilizaciones, se ha tomado en cuenta la situación económica y la continuidad laboral de la población.

• No sólo se toma un punto de vista, el de la salud, sino también otras aristas de un problema mayor: el cansancio de la sociedad respecto de una prolongada cuarentena y los problemas en la salud mental que ello causa. Se afirma que el aislamiento es necesario, pero que hoy es más bien voluntario, que depende de la conducta y del cuidado de la sociedad toda.

• Más allá de que la provincia sea considerada zona de transmisión viral comunitaria, continuará el monitoreo de casos y las tareas de vigilancia epidemiológica, con el fin de desacelerar el proceso de contagio de la covid-19.

• Ante el incremento de casos se pripriza el cuidado del ciudadanjo, fortaleciendo la estrategia de salud, pero solicitándole a los tucumanos que disminuya la circulación en zonas con mayor densidad poblacional en la medida de sus posibilidades y si consideran que la gestión no es esencial. “Del trabajo a la casa y de la casa al trabajo”, parafrasea Manzur una de las máximas peronistas.

• Instar a las empresas para que apliquen, a rajatabla, el protocolo para el funcionamiento interno en cada organización, dependiendo de la actividad.

La densidad poblacional inquieta al Gobierno. En la sede del Ejecutivo no admiten comparación, por ejemplo, con Jujuy, donde se elevó rápidamente la curva de contagios. “En Tucumán tenemos municipios y comunas que están divididas por avenidas, una calle o una autopista. El riesgo de que el virus las cruce está latente”, observa uno de los colaboradores más cercanos a Manzur. En Jujuy, continúa, los picos se dieron por zonas que están alejadas. La diferencia más notoria respecto de la situación jujeña pasa por la fortaleza que tiene Tucumán en su sistema sanitario, que cuenta con más cantidad de hospitales y centros asistenciales y una mayor dotación de personal de salud. El gobernador, en ese sentido, indicó que la capacidad de respuesta sanitaria de la provincia depende de la sinergia del sistema y de que la población entienda que la pandemia aún no pasó y que hay que cuidarse más que siempre.

¿La explosión de casos que se observó en las últimas horas corresponden al pico de la pandemia en Tucumán?, se le consultó. “No necesariamente. En materia epidemiológica, eso generalmente se ve al final de una pandemia. Los casos continuarán sucediéndose; no sabemos en qué proporción. Por eso insisto en que hay que cuidarse”, contestó Manzur.

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