Hacen falta plata y conducta para sanear los canales de la ciudad

“Se puede disponer de todos los recursos públicos, pero si no se involucra a la comunidad, todo lo que se haga durará un suspiro”, dijo la urbanista Marta Casares sobre la basura en los canales.

UN VACIADERO. “Como habitantes generamos hábitos perversos, como sacarnos la basura de encima y tirarla donde sea”, recrimina la especialista.  la gaceta / fotos de Analía Jaramillo UN VACIADERO. “Como habitantes generamos hábitos perversos, como sacarnos la basura de encima y tirarla donde sea”, recrimina la especialista. la gaceta / fotos de Analía Jaramillo

“Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas”.

RAMÓN CARRILLO

¿Cómo se resuelve un problema que tiene una gran cantidad de aristas y que involucra a un sinnúmero de protagonistas que no siempre tienen los mismos intereses? ¿Y qué hacemos si además ese problema está íntimamente relacionado con una cuestión sanitaria? ¿Y si a eso le sumamos que el dinero no es la única solución, aunque tampoco se cuente con el monto necesario? ¿Cómo encontrar una solución para un conflicto que lleva décadas sin ser encarado como una política de Estado? Lo de la basura en los canales es un tema que lejos está de solucionarse entonces, pero, a la vista de los especialistas, se trata de la punta de iceberg: la problemática es mucho más compleja que lo que realmente se ve. Según Marta Casares (foto), arquitecta y urbanista, directora del Observatorio de Fenómenos Urbanos Territoriales de la UNT, repartir culpas no sirve de nada. “Aquí no es quién tiene la culpa de tirar la basura. Es un tema de gestión, debe ser visto como un tema de gestión. Podría ser interminable la disputa de quién tiene la culpa. Así como hablamos de la necesidad del saneamiento de la cuenca del río Salí, la idea de un manejo sustentable de la cuestión metropolitana es fundamental. Estamos viviendo un momento de amenaza global, hay como una espada de Damocles sobre nosotros, que es el cambio climático, que nos interpela a cambiar”, advierte.

Marta Casares Marta Casares

Casares se declara enamorada de la cuenca del Salí y reniega de que no se mire la perspectiva ribereña que tenemos los habitantes del gran San Miguel de Tucumán, de la cuál podríamos aprender mucho. “El tema de los canales es mucho más que un problema de contaminación visual, afecta a la salud de los vecinos. La creación de los canales para conducir agua de montaña al río tiene una lógica por tener una cuenca y hay que sistematizar. Esos canales resolvieron ese problema hace muchísimos años, pero la ciudad creció. En el aglomerado que es el gran San Miguel de Tucumán hay sobreabundancia de acontecimientos. No solo necesita de diagnóstico o regulaciones, es un problema de gestión metropolitana. No solo sucede en Tucumán sino en todo los lugares. La solución es compleja, que debe ser atendido dentro de interjurisdicciones”, asevera.

La experta advierte que el dinero no resuelve todo. “Una cosa no impide la otra, se puede disponer de todos los recursos públicos, pero si no se involucra a la comunidad todo lo que se haga durará un suspiro. La comunidad puede estar preocupada, pero la acción individual de los ciudadanos no va a resolver el problema”. Y critica: “como habitantes generamos hábitos perversos como sacarnos la basura de encima, tirarla donde sea, pero ese es un modelo que está agotado. Pensamos en el tema de la basura en el canal como un tema de contaminación visual, o solo que afecta la salud de los vecinos inmediatos, no pensamos en que nos afecta a todos. Creemos que si no lo vemos o está lejos ya no es nuestro problema, y eso no es así”. Y además reclama una campaña ambiental profunda.

FOCO DE INFECCIÓN. El estado de los canales preocupa a la experta. FOCO DE INFECCIÓN. El estado de los canales preocupa a la experta.

Casares afirma que le preocupa el estado de los canales, pero que no son el único foco de infección. “Es muy fuerte la presencia de basurales y es un caldo de cultivo para la explosión del dengue. Pero uno habla de los canales y el parque Guillermina, uno de los pulmones verdes de la capital, es un basurero. Por eso la asignatura pendiente es construir espacios de gobernabilidad metropolitana La gestión metropolitana debe entrar a las políticas públicas, no se puede pensar en partes, es un conglomerado”, reafirma

“Sobre la cuenca del Salí hay que ejercer muchas acciones de saneamiento y eso incluye el control del vertido de los residuos”, dijo Casares. “El desafío que tenemos es concebir al área metropolitana como un aglomerado ribereño. Si miramos eso sabemos que la condición ribereña no es solo el curso, los principales problemas, las áreas más vulnerables están ligadas a ese curso de agua o a las canales de drenaje. En el espacio metropolitano conviven dos sociedades, pero los riesgos son de ambos. No hay ricos y pobres a la hora del riesgo sanitario”, aclara.

Y cuando se le plantea que en nuestra provincia hay un problema político latente, con intendencias y gobernabilidad de distintos signos, lo que hace difícil un trabajo mancomunado, Casares razona de otra manera. “Lo metropolitano es un solo territorio, tenemos que poder ser capaces de impulsar acuerdos. Hay un agotamiento del modelo de movilidad metropolitana, el transporte público supo ser virtuoso por el inicio de los 70, pero está agotado, ya no es noticia que no funcione, requiere otras formas de pensar. El tema de la basura hace mucho tiempo que está en crisis, el tema de cómo crece la ciudad en un proceso dominado por el mercado también está en crisis”, explica. Y finalmente ratifica: “el corazón de la vida productiva es el río Salí, pero también es el paisaje que no estamos mirando. Veo un ámbito donde el tratamiento del paisaje debería ser una premisa de trabajo, un patrimonio ambiental que necesita ser recuperado y puesto en valor en términos de identidad. Cuando uno mira ese curso de agua debería ver el lugar en el que circula la vida, no está cuidado, debe ser recuperado”.


Javier Morof Javier Morof

Javier Morof
“Me parece una falta de respeto a la gente que los políticos nos echemos la culpa de la suciedad de los canales: como político me avergüenzo en la provincia tenemos”, reconoció el legislador Javier Morof. “Que el Ente de Infraestructura; que el Ente de Saneamiento; que tienen presupuesto y no limpian nada; que no sabemos lo que hacen. Lo mismo la Municipalidad: tiene una Dirección de Higiene y Urbanidad. Todos tienen gente que cobra sueldo, y  camiones y máquinas, y la situación es calamitosa”. condenó. “Dejemos de echarnos la culpa y empezamos a trabajar. Eso es lo que quiere la gente. El ciudadano quiere acciones, no peleas ni culpas”, aseveró el oficialista, que reclamó a la dirigencia asumir las responsabilidades que le competen. “Desde la Legislatura pediré los informes acerca del porqué de esta situación”, se comprometió.

José Luis Avignone José Luis Avignone


José Luis Avignone
“La responsabilidad de los canales Sur, Norte y San Cayetano es de la provincia. Y los accesos a la ciudad corresponden a un área creada por José Alperovich, con un jugoso presupuesto”, afirmó José Luis Avignone, asesor de la Intendencia. “El intendente Germán Alfaro tuvo que desmalezar y limpiar sectores de Manantial Sur  totalmente abandonados”, afirmó. A la vez, restó importancia a las críticas del peronista Marcelo Caponio, funcionario del plan Norte Grande, quien dijo que la capital es “un basural a cielo abierto” y responsabilizó a Alfaro. “Le picó el bichito de querer ser candidato a intendente”, ironizó Avignone.

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