La pasión por la pelota en acordes y melodías

La novela Messi-Barcelona puso de manifiesto en las redes otra muestra de la buena relación entre el deporte más popular del mundo y el arte musical.

SHOW. Avelinos 3G en el playón del estadio. SHOW. Avelinos 3G en el playón del estadio.

El conflicto ya resuelto entre Lionel Messi y Barcelona tuvo audiencia mundial. Se metió en varios ámbitos, no sólo el deportivo. Las notas musicales irrumpieron en la historia futbolera por Liam Gallagher, el ex cantante de Oasis y de Beady Eye. El hoy solista es fanático de Manchester City, el destino que más sonó para que Messi siga su carrera antes de dar marcha atrás en su decisión de abandonar Barcelona. “El mesías en camino al club Manchester City. Vamos, ustedes saben. LG”, escribió Gallagher en su cuenta de Twitter. La cosa no quedó ahí, nada queda ahí con el músico británico de personalidad potente. Entre los miles de comentarios, uno llamó la atención de Gallagher, tanto como para responderlo y hacer una promesa. El usuario de la red social Lukin Hearthstone @Lukinhs_ fue el protagonista. “Si Messi va a Manchester City debes venir a tocar a Argentina”, le escribió en inglés. El músico respondió en el mismo idioma: “trato hecho”. Más allá de las ilusiones creadas por la respuesta y que ahora quedaron en el olvido con la nueva decisión que tomó Messi, la situación dejó en claro la buena relación que tiene la música y el fútbol. La convivencia de los dos mundos es armónica en todas las tribunas del mundo.

EN CASA. Poggi grabando la “Chaca Ciruja”. EN CASA. Poggi grabando la “Chaca Ciruja”.

“Se llevan bien porque tanto la música como el fútbol son cosas que generan alegrías y tristezas. Son populares y no distinguen clases sociales”, analizó Teresa García. Ellas es una de las Minifaldas originales creadas por Miguel Ángel Roldán en 1971. “Él pensaba que podía llegar a hacer historia para los hinchas porque hablamos de la realidad del hincha ‘ciruja’ y se identifica mucho con la letra”, explicó la cantante con respecto a “La Marcha de La Brava”. La canción tiene rango de himno para el club San Martín.

“Son pasiones muy grandes”, dice en el mismo registro de voz Matías Poggi. El integrante del grupo Proeza puso letra y música a la “Chaca Ciruja”, que por sugerencia de Cristian “El Paisa” Romano grabaron en plena cuarentena varios artistas desde sus hogares. “Se unieron mis dos pasiones. La música y el club. Yo estoy esperando tener un rato libre para agarrar algún instrumento y componer, o bien ver las noticias de San Martín”, cuenta el músico y cantante.

INTENSO. Marcantonio canta con fervor. INTENSO. Marcantonio canta con fervor.

“Soy un apasionado”, se autodefine Hugo Marcantonio. Además de ser un ciclista de montaña de alto rendimiento, a “El Eternauta” se lo conoce también por ser músico y empresario. Con su definición abona la teoría: ni el fútbol ni la música da espacio para aquellos que tienen el corazón tibio. Marcantonio compuso “Corazón Decano” para expresarle a Atlético la pasión que tiene, la misma que destilan Matías y Teresa desde su corazón por su equipo. Su condición de apasionado lo llevó a canalizar el sentimiento en otra canción vinculada el rugby, su deporte de cabecera.

Con lo que cuenta Pablo Pacífico la música borra cualquier asociación posible de colores. “Albicelestes”, “rojiblanco”, “azulgrana”, “granate”, nada de eso. Una composición se vuelve encantadora para cualquiera por su melodía también. Es lo que más o menos pasó con “Para mí”. “Siempre la canto delante de muchos hinchas de Atlético. No la cantan a esa parte o la silban, pero tengo muchos otros que si la cantan”, comentó.

Lo que pasa es que ese gesto de un “decano” o de cualquier otro hincha que no sea de San Martín está lejos de ser, pensando radicalmente, una especie de traición. Lo que sucede es que la calidez del blues que se editó en 1995, pero al que Pacífico compuso años antes, emociona y conmueve a todos. Hasta quienes aborrecen el fútbol o poca importancia le dan a la música girarán la cabeza para ubicar el punto desde donde se reproduce la canción, pedirán información sobre ella y la guardarán de alguna manera. Estarán, al mismo tiempo, guardando un pedazo de la vida del músico que, sin tenerlo como meta, hizo con su canción otro himno “ciruja”, el segundo después del de las Minifaldas. “Nace contando una cronología de mi vida. En mi caso era casi un culto ir a los partidos con mi ‘viejo’. Mi abuelo vivía en Roca y Alem, mi familia tenía una fábrica de fuegos artificiales y la hinchada iba a buscarlos porque mi papá los llevaba ahí. Caminábamos desde Roca y Alem hasta la Pellegrini, doblábamos e íbamos a la popular de Rondeau y Pellegrini. En mi infancia los momentos más felices fueron ir a alentar a San Martín”, recordó Pacífico, que domina la armónica.

Carlos Avelino Gómez, uno de los hijos de El Maestro Avelino, identifica también en una cancha de fútbol los mejores recuerdos que tiene, no sólo de pequeño sino ya de grande. Esas memorias están musicalizadas de fondo por la marcha que su padre escribió y es un hit histórico para todo el pueblo “decano”. Para el tecladista de la banda hay muchas anécdotas con la canción. La que elige manifiesta el “exceso” de pasión que produjo la combinación fútbol-música. “En pleno partido semifinal contra Chacarita, en la Primera B Nacional, Mauro Amato convirtió el único gol. El árbitro era Fabián Madorrán, se enojó porque mi papá había dicho que metía un gol Atlético y empezábamos a tocar. Era una fiesta, pero tuvimos que dejar de tocar porque el partido fue parado”, detalló el músico. En la actualidad el “Y dale y dale y dale ‘deca’ dale” se oye en registro “alarido” por la zona del estadio, hasta en una siesta cualquiera. Otro ejemplo de la pasión que desencadena la combinación entre la música y el fútbol. Es en la tribuna donde mejor se produce la unión, pero a veces, por necesidad, desborda en cualquier momento y punto de una ciudad.

INOLVIDABLE. Las Minifaldas, el primer grupo de música tropical femenino de la provincia. INOLVIDABLE. Las Minifaldas, el primer grupo de música tropical femenino de la provincia.

- Liam Gallagher: en Inglaterra los equipos adoptan canciones como estandarte de su club y no le cambian la letra. El himno de Machester City es “Blue Moon” de Richard Rodgers y Lorenz Hart (1934). La versión de Gallagher fue usada incluso para presentar una de las camisetas por el patrocinador del club.

-Rod Stewart: quería brillar en el fútbol, pero no tuvo el suficiente talento. Hasta se probó en un equipo de la tercera división inglesa. Después, deslumbró al mundo como músico, sin olvidarse de su equipo, Celtic Glasgow, al que le dedicó el tema “You are in my heart”.

-Elton John: si bien no le dedicó ninguna canción a Watford, club del que es presidente honorario de por vida, sí reconoció que cuando era directivo activo, ese rol le salvó la vida en momentos de excesos.

La pasión por la pelota en acordes y melodías

-Ignacio Copani: entre sus más de 1.200 temas está “El más grande sigue siendo River Plate”, la más popular que le escribió al club. “No es una canción exitista. Se pone cuando ganamos o perdemos”, contó.

-Los Palmeras: para todos los gustos fue el derroche de alegría que el grupo santafesino hizo cuando interpretó “Soy sabalero” durante la final que perdió Colón en la Copa Sudamericana en Asunción. Contagiaron a todo el estadio y a quienes siguieron la transmisión televisiva.

-Turf: la banda liderada por Joaquín Levinton está plenamente identificada con el club. Cantaron antes de la final de la Libertadores que River perdió ante Flamengo en Lima. La actuación fue explosiva con el “Y vamos,vamos Millonario” readaptando la canción “Pasos al costado”.

-Axel: nacido en Rafael Calzada, Axel Patricio Fernando Witteveen le canta al deporte. “Simplemente fútbol” es la canción que entre sus estrofas puede dice “sentir a la caprichosa como una parte del alma”.

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