¿Cómo se gestó la postulación del juez Bejas para la Cámara Nacional Electoral?

Manzur fue determinante para que el Presidente se inclinara por el magistrado tucumano.

JUEZ FEDERAL N°1. Daniel Bejas         en una fotografía de archivo. la gaceta / foto de archivo JUEZ FEDERAL N°1. Daniel Bejas en una fotografía de archivo. la gaceta / foto de archivo

Por Fernando Stanich

En medio de la tensión entre el Gobierno nacional y el Poder Judicial, el juez federal tucumano Daniel Bejas quedó a un paso de ocupar un cargo estratégico, que entrelaza política y administración de justicia nada menos que a un año de las elecciones legislativas nacionales de mitad de mandato, siempre determinantes para que un Gobierno encare el tramo final de su gestión.

Que el presidente Alberto Fernández se haya inclinado por Bejas para cubrir la vacante en la Cámara Nacional Electoral, el máximo tribunal en materia político y electoral del país, tiene varios condimentos. Pero el principal, sin dudas, es que implica un mensaje contundente desde la política y desde el justicialismo, puntualmente, en donde el actual titular del Juzgado Federal N° 1 de Tucumán siempre supo cosechar sonrisas. Antes de llegar a la judicatura, Bejas fue desde apoderado del PJ local de la mano de Olijela del Valle Rivas hasta asesor legal de empresas de la familia Alperovich. Ya como magistrado, tuvo causas resonantes en su escritorio: por ejemplo, el sobreseimiento por presunto enriquecimiento ilícito del gobernador, Juan Manzur, en 2014.

También, implica la consumación de otra derrota política de Cambiemos, que intentó durante su mandato que el cargo fuera cubierto Alejandra Lázzaro, actual secretaria de la Cámara. En rigor, el radicalismo en pleno le pidió en enero de 2019 mediantes las redes sociales a Mauricio Macri que la propusiera, alegando su solidez y la necesidad de aplicar el cupo femenino. La ponderación de Bejas por sobre Lázzaro, además, puede ser clave para inclinar la balanza dentro de ese tribunal, hoy integrado por Alberto Dalla Vía, de tradición radical y ex miembro del Consejo de Consolidación de la Democracia que lanzó Raúl Alfonsín entre 1986 y 1988; y por Santiago Corcuera, ex secretario de la Corte Suprema nacional y a quien el peronismo ve con simpatía.

En el plano político del tablero oficialista nacional, la elección de Bejas sube las acciones de Juan Manzur, cada vez más afianzado en la relación con la Casa Rosada. Kirchneristas y albertistas admiten que el mandatario tucumano estuvo detrás de la sugerencia al Presidente. También, vaticinan que el trámite del pliego en el Senado no será traumático porque al cristinismo siempre le agradó el magistrado tucumano. Bejas, durante la tramitación de la causa contra César Milani, se opuso a que el ex jefe del Ejército durante el kirchnerismo fuera citado a declaración indagatoria.

El ascenso de Bejas, a modo de cierre, le brinda al PJ local otra vacante apetecible: el Juzgado que libera es el que tiene competencia electoral.


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