Por Martín Soto
07 Octubre 2020
DOS HORAS MÁS. Los comerciantes sostienen que, por cuestiones culturales y las altas temperaturas, la gente no hace compras durante la siesta. la gaceta / foto de diego aráoz
Todavía nadie sabe cuál es el punto donde la actividad económica y la situación epidemiológica hacen un equilibrio justo en la balanza; ni en Tucumán ni en el mundo. Además, lo que hoy puede llegar a funcionar, mañana ya no debido a la alta contagiosidad del coronavirus, que en nuestra provincia circula de manera comunitaria desde el 12 de agosto (había 476 casos confirmados; hoy son 24.020). Así, mientras el Ministerio de Salud aguarda tener hoy definiciones del Comité Operativo de Emergencia (COE) para disminuir la circulación de gente en el Gran San Miguel de Tucumán (GSMT), ayer hubo manifestaciones para pedir apertura de nuevas actividades y por la ampliación del horario de atención en comercios del microcentro.
Propietarios de pymes se movilizaron ayer por la tarde para solicitar que se autorice la apertura de los locales de la zona más concurrida de la ciudad de 10 a 20 (actualmente cierran a las 18). La presidenta de la Cámara de Comercio, Gabriela Coronel, dijo que se plegaron al reclamo porque no están obteniendo respuestas del Gobierno, de la Municipalidad de la capital ni del COE. “No es que por dos horas más vamos a tener las mejores ventas, pero es una realidad que a la siesta no se vende y genera pérdidas. Las ventas de la mañana están sosteniendo las pérdidas de la siesta”, afirmó a LA GACETA. Consideró también que no por tener dos horas más de atención aumentará la gente en las calles. “Hay una crisis económica y social que también afecta al bolsillo de la gente. La poca gente que sale se amontona en el mismo horario”, planteó.
Según un relevamiento realizado por Coronel, 700 comercios cerraron dentro de las cuatro avenidas y un 40% de los locales de las galerías están vacíos.
La secretaria general de la cámara, Sofía Guraiib, criticó que el gremio de SEOC no actúe con la misma rigurosidad fuera del microcentro. Además aseguró que debido a la crisis y para no despedir empleados redujeron los horarios de trabajo, de común acuerdo. “Estamos pidiendo que el comercio tenga amplitud horaria, que acomode su personal de 9 a 20, como en ocurre en Yerba Buena, Banda del Río Salí, Monteros y Famaillá”, dijo.
Maternales, en extinción
En la mañana, además, propietarias y maestras de jardines maternales se movilizaron en reclamo de algún tipo de ayuda. “Hace siete meses que venimos con los jardines cerrados; están desapareciendo”, subrayó la presidenta de la Asociación de Jardines Maternales (AJM), Nieves Martínez.
CRISIS. Los jardines maternales están sin poder trabajar desde marzo, y piden que se autorice su reapertura como espacios recreativos al aire libre.
La dirigente remarcó que cerraron 100 de los más de 300 maternales registrados en la capital y alrededores, y que en parte se debe a que no recibieron ninguna asistencia. “Nos recibieron en Casa de Gobierno, Educación y en la Legislatura, pero no hubo ayuda económica”, lanzó. Además, pidió reabrir bajo otra modalidad: como espacios recreativos, con talleres de arte al aire libre, tres veces por semana y con protocolos y grupos reducidos, como se autorizó en otras provincias.
Definiciones para Salud
Ante estos planteos, en la Casa de Gobierno expresaron que están abiertos al diálogo, pero marcaron que la situación epidemiológica actual es delicada. “Estos pedidos pueden ser atinados y razonables, pero desgraciadamente van a contramano de las recomendaciones sanitarias que hoy tenemos”, expuso la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse. Y agregó: “hoy tenemos una curva de contagios ascendente y el pedido del Ministerio de Salud de bajar la circulación”. Deslizó además que volver al horario cortado implicaría mayor uso de transporte público y de circulación de personas.
El COE podría tener hoy una definición respecto al pedido de la ministra Rossana Chahla: que se unifiquen horarios de las actividades habilitadas en el GSMT para reducir la circulación entre jurisdicciones. El 85% de los contagios se dieron en habitantes del área metropolitana, especialmente de la capital (55% de los infectados). Para ello, el lunes hubo una reunión para que los intendentes acerquen propuestas para tal fin.
El ministro del Interior, Miguel Acevedo, ponderó el hecho de que se busque un consenso entre los jefes municipales y que no sea una imposición. “Que sea algo de lo que estemos convencidos y lo hagamos aplicar. Lo que tratamos de hacer es preservar las actividades, pero dado el crecimiento de casos hay que tomar alguna medida. No podemos continuar de la misma manera, hay que limitar la circulación”, dijo a LG PLAY. Una posibilidad es que todos los comercios cierren a la misma hora.
Mariano Campero, jefe municipal de Yerba Buena, destacó en el noticiero de LA GACETA el trabajo realizado por Salud; reconoció que la situación actual es crítica, marcó que el principal problema son las reuniones sociales, pero planteó que la pandemia continuará en 2021 y que hay que ver cómo convivir con el virus sin afectar tanto la economía. En ese sentido, dejó ver que habrá momentos en que habrá que restringir, pero planteó que debería hacerse con cierta previsión.
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