Sin bien la victoria le sirve a Argentina para comenzar con éxito su camino rumbo a Qatar 2022, el rendimiento del equipo quedó bajo la lupa y Lionel Scaloni deberá trabajar bastante para que su equipo no sufra a lo largo de unas Eliminatorias Sudamericanas en las que la brecha entre los seleccionados se achicó considerablemente.
Un gol de penal y casi nada más. La Selección mostró un rendimiento opaco, con jugadores estáticos y que en muchos casos no se sintieron cómodos, como la dupla Leandro Paredes-Rodrigo De Paul, quienes compartieron el medio, pero lo hicieron sin complementarse y permitiendo que Ecuador pudiera presionar la salida; y que no haya un pase limpio.
Además, el ataque quedó muy aislado. Lautaro Martínez peleó más de lo que pudo jugar porque la pelota no le llegó limpia. Lionel Messi y Lucas Ocampos no estuvieron finos y chocaron más de la cuenta con una defensa dura, ordenada y limitada.
Pero donde debe poner énfasis el DT es que a Argentina le costó horrores un joven equipo ecuatoriano que, si bien es ordenado y que podría potenciarse en la altura de Quito, no es de los máximos candidatos a llegar a la máxima cita ecuménica.
Solamente fueron tres puntos. Tiene el crédito abierto porque el camino recién comienza pero, por ahora, no le sobra nada.