La Selección, en eliminatorias: los visitantes no tienen “Paz”

La polémica es vieja, pero sigue vigente. La Selección jugará mañana por las Eliminatorias en los 3.600 metros de altitud de La Paz y las posiciones son diferentes. Tal vez el testimonio más duro lo dio Fernando Signorini, uno de los preparadores físicos con mayor experiencia en el país. “En La Paz se puede, pero no se debe jugar”, sostiene el profesional, quien lanzó una dura advertencia: “un futbolista puede morir sin el debido período de adaptación y sin el cuidado correcto”. Su postura no es caprichosa. Recuerda que ya hubo un par de casos de futbolistas que murieron debido a la exigencia física a la que se someten y contó que Fernando Gago la pasó muy mal en el viaje de regreso de aquella amarga experiencia cuando Bolivia venció a Argentina por 6 a 1, antes del Mundial de Sudáfrica 2010. En ese temido escenario Argentina enfrentará mañana al local, que viene de ser goleado por Brasil (5 a 0) pero, sin embargo, promete ser un duro escollo.

El fútbol boliviano atraviesa una profunda crisis deportiva e institucional y el partido contra Argentina es clave para su futuro. “El resultado es muy importante. Por eso el técnico (César Farías) llevó una formación con muchos jóvenes a Brasil. Los más experimentados se quedaron para preparar este compromiso”, le cuenta a LG Deportiva Claudio Marrupe, el entrenador tucumano que está radicado en Santa Cruz de la Sierra y conoce cada detalle de lo que sucede. El fallecimiento del presidente de la Federación Boliviana, César Salinas, tras luchar más de dos semanas contra el coronavirus, profundizó los problemas. Los clubes están divididos y algunos se niegan a prestar sus jugadores al seleccionado. Por eso en el duelo contra Argentina estarán en juego mucho más que tres puntos para los bolivianos.

Varias fórmulas

Diferentes fórmulas se utilizaron para intentar contrarrestar los efectos que provocan en los futbolistas los 3.600 metros de La Paz. Algunos llegan sobre la hora del partido. Otros apelan a medicaciones. El técnico Lionel Scaloni decidió finalmente pasar dos noches en la ciudad boliviana. “Es un riesgo muy grande el que están tomando”, sostiene Marrupe, quien considera que lo mejor es llegar un par de horas antes porque de esa forma “el efecto no se siente tanto en el cuerpo”. Los especialistas sostienen que lo ideal es estar una semana por cada 1.000 metros de altitud para lograr la aclimatación ideal. En 1973, en la Eliminatorias para el Mundial de Alemania 1974, Argentina se concentró durante 75 días entre la Quiaca y Tilcara. El denominado equipo “Fantasma”, formado por muchos jóvenes que años después fueron grandes figuras, ganó 1 a 0 y dio un paso clave para la clasificación. Pero los tiempos cambiaron y concentrar durante tantos días a un plantel es imposible.

El clima es otro aspecto a tener en cuenta, según Marrupe. “El sol aprieta y quema. Es un problema más. Lo ideal es que esté nublado y tengamos viento”, explica el tucumano. Conocedor de todos los factores extradeportivos que juegan a su favor, los bolivianos programaron el partido a las 17. El historial en La Paz favorece a los bolivianos: cinco triunfos, tres derrotas y dos empates.

Si bien los ingredientes extradeportivos son importantes, el fútbol sigue dependiente del talento de las individuales y de las estrategias colectivas. “Bolivia es un equipo con poco trabajo y le cuesta mantener un ritmo sostenido. Argentina, de acuerdo a lo que vi ante Ecuador, salvo Messi, no tiene los futbolistas talentosos de otros tiempos. Es un grupo joven y le sobra dinámica, pero el único con buen pie es ‘Leo’, pese a que por momentos lo vi desconectado y sin la explosión habitual”.

Las cartas están sobre la mesa. Argentina vuelve a La Paz y ahí, todo puede suceder.