El desafío de elegir una convención representativa

La periodista Patricia Morales analiza cómo sigue el proceso tras la aprobación para que se elabore una nueva Constitución.

FESTEJO. La alegría estalló en Santiago, luego de conoció el resultado.  Reuters FESTEJO. La alegría estalló en Santiago, luego de conoció el resultado. Reuters
28 Octubre 2020

Chile vive horas emocionantes y repletas de esperanzas, tras la aprobación multitudinaria a la elaboración de una nueva Ley Fundamental del país. Así lo reflejan referentes de movimientos sociales y políticos, estudiantiles y barriales.

El referendo para rechazar o aprobar la derogación de la Constitución vigente, herencia del régimen de Augusto Pinochet, tuvo una participación, que no se veía desde el plebiscito para terminar con la dictadura, contó la periodista chilena Patricia Morales a LA GACETA.

“Hubo muchas expectativas en estas elecciones porque es la primera vez que una convocatoria de este tipo surge de la protesta de movimientos sociales, que un año atrás empezaron a exigir un país más justo”, contó Morales, del diario “La Tercera” y coordinadora de Género en revista Paula.

Se refiere así a las manifestaciones que, desde octubre de 2019 y hasta marzo de este año (solamente interrumpidas por la pandemia), reclamaron en las calles de Santiago, de Valparaíso y de casi todas las ciudades chilenas, cambios estructurales en el sistema de salud y la educación públicas, a jubilaciones dignas y el acceso a la participación política. Muchas protestas terminaron en disturbios y represión, con graves denuncias contra las fuerzas de seguridad por “uso excesivo de la fuerza”, según el Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que preside, justamente, una mujer chilena: la ex presidenta Michelle Bachelet.

La campaña del ‘Rechazo’ concentró su discurso en los hechos de violencia asociados con la salida de la gente a las calles, el año pasado, que se calmaron cuando comenzó la pandemia -explicó-. Una semana antes del plebiscito, en el aniversario del inicio de las protestas, hubo nuevos hechos de violencia”. Los disturbios, en los que se quemó una iglesia en Santiago, “entregaron argumentos a la campaña del ‘Rechazo’, que intentó siempre asociar el ‘Apruebo’ a grupos violentos”. Los temores se despejaron pronto.

“La gente salió con su alcohol, con su mascarilla, cada uno con su lápiz, a hacer largas filas con distanciamiento social, para poder votar”, contó. Desde que se abrió la primera mesa, se estableció el 78% a favor del cambio de la Constitución.

El resultado derriba el discurso sobre la polarización de la sociedad. “Se mostró que no es una cuestión entre izquierda y derecha, sino que la gente está cansada de los abusos y quiere cambios”, señaló la periodista. Comentó que las únicas comunas donde ganó el “Rechazo” fueron Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, donde vive la población más rica de Chile. “Son quienes concentran enormes privilegios y no conocen cómo vive el resto del país”, analizó.

Ahora comienza la parte más compleja: que la convención constitucional encargada de redactar la nueva Constitución sea lo más transversal posible. “Que represente a las personas de trabajo, las zonas de sacrificio, de la academia, de los barrios, dirigenta de movimientos sociales. También de la política. Tiene que ser gente que esté dispuesta a hacer cambios”, insistió.

Las esperanzas están puestas en que las bases de la nueva Consitución ponga un freno a la injusticia y barra con las trabas para lograr un país más igualitario.

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