Encestando sigue transmitiendo la pasión por el básquet

Guillermo Rubino cuenta el secreto para mantenerse vigentes y destaca momentos inolvidables

VISITA DE LUJO. Horacio Muratore junto con Guillermo Rubino, en una de las audiciones del programa radial. VISITA DE LUJO. Horacio Muratore junto con Guillermo Rubino, en una de las audiciones del programa radial.

Los números impactan. Encestando cumplió 48 años en el aire de manera ininterrumpida. Acumula más de 3.000 audiciones semanales y casi 5.000 transmisiones de partidos de basquetbol de todos los niveles, incluyendo torneos locales, campeonatos argentinos de mayores y juveniles, Liga Nacional, Torneo Nacional de Ascenso (TNA), Torneo Federal, Liga Nacional B, Liga C, Preolímpico, Mundial de mayores y juveniles, Torneo de las Américas y Juegos Olímpicos. En medio de todo eso hay historias y anécdotas que quedaron en el memoria de sus protagonistas. ¿Cuál es la clave para sostenerse tanto tiempo y hacer del nombre del programa una marca registrada reconocida en el ambiente basquetbolístico de la provincia y a nivel nacional? “La amistad que fomentamos dentro del grupo; el compromiso que asumimos al encarar nuestro trabajo y nuestra pasión por el básquet. Aunque los integrantes se fueron renovando con los años, siempre nos sentimos como una familia y cultivamos el sentido de pertenencia. Ellos fueron los amigos que me dio la vida”, le explicó a LG Deportiva Guillermo Rubino, director del equipo que fue el primer programa dedicado íntegramente al basquetbol.

Desde 1928 se organizaron 85 ediciones del Campeonato Argentino. Sólo en siete años no pudo jugarse por diferentes motivos. Este año la pandemia obligó a suspenderlo, como a numerosas competencias en el país y en el mundo. En más del 50 por ciento de los torneos estuvo presente Encestando. “Recorrimos el país de punta a punta. Fuimos a los últimos 45 Argentinos. El esfuerzo fue grande, pero no podíamos faltar. En los primeros años viajábamos en dos autos de mi propiedad. Muchas veces nos acompañaron nuestras esposas. Nos manejamos como una enorme familia. Los almuerzos y las cenas eran muy esperados porque nos permitía estar juntos”, recuerda Rubino.

Los comienzos de Encestando fueron modestos. Empezó el 2 de octubre de 1972 como un micro radial de 5 minutos y fue ganando espacio hasta convertirse en un programa semanal de LV7. El creador fue Rolando Balcarce. “Tuvo el apoyo incondicional del jefe de programación, Nemesio García, y del jefe del informativo, Luis Toledo. El micro salía dos veces por semana, los martes y jueves, con la ayuda de Eduardo Morales Garay. Al poco tiempo se unieron Marcelo Molina Pedraza y Dante del Valle Argañaraz. Unos años después, en 1976, se hizo la primera transmisión. Comenzamos con las finales del torneo local. Era una época en la cual el basquetbol movilizaba mucha gente. Los partidos se jugaban con estadios colmados. Había grandes duelos, entre los que se destacaban Juan Bautista Alberdi-Central Córdoba. Se jugaba el torneo Iniciación y el Anual. Si los campeones eran diferentes, el título Absoluto se definía mediante una serie 2/3. Un año se jugaron siete clásicos en pocas semanas. Fue impresionante”, señala Rubino, el locutor comercial que con los años se convirtió en el alma del programa y es el único que forma parte actualmente del renovado grupo que se completa con David “El Mocho” Rodríguez (relator y conductor del programa), Marcos Díaz Barros (segundo relator), Matías Salvático (estadísticas y redes sociales) y Alejandro Rosas (operador y técnico).

Por Encestando pasaron 14 relatores -Víctor Barraza fue el primero y Alberto Nuñez -el que más tiempo estuvo en esa función-; más de 30 periodistas (Héctor Hugo López es el más experimentado y sigue ligado); 14 operadores y ocho locutores. Nació en LV 7 y recorrió otras emisores: LV 12, Antena 8, FM Tiempo y Radio Rivadavia. Actualmente están en FM 97.1. También tuvo transmisiones televisivas en Canal 10, Canal 8 y ATS. Recibió numerosos premios y estuvo nominado para el Martín Fierro Federal en 2018.

“Siempre estuve vinculado al atletismo, pero aprendí mucho de basquetbol escuchando a mis relatores y comentaristas. Vi jugar a grandes figuras. Disfruté la habilidad inimaginable del ‘Nene’ Díaz Barrera; a Tompy’ Díaz, un señor en la cancha; ‘Goyo ‘Moreno; Pertot; ‘Checha’ Figueroa, que ponía el corazón en cada partido; los hermanos Muruaga; Politti; el ‘Negro’ Romano; Victoriano; Zeballos; Corroto: ‘Gaby’ Díaz; ‘Tito’ Bordier; ‘Tucho’ Pomares Mercado; Ale; Gustavo Flores; Coronel; Carlos Palazzo -hijo de un gran amigo y dirigente, Felipe Palazzo-; Miranda; Walter Martín... son tantos que es difícil mencionar a todos. También hubo familias muy vinculadas a este deporte: los Maldonado, Osores, Solórzano, Béjar, Ahumada, Terranova y Urueña”, sostiene.

Y entre los recuerdos aparecen desafíos curiosos. “Fuimos los únicos en transmitir un Argentino de mini, que se jugó en Tucumán BB en 1983, y un partido de hockey sobre patines cuando el seleccionado argentino se presentó en Villa Luján. Tenemos tanto para contar que podríamos escribir un libro”. A Rubino y a Encestando sólo les falta animarse. Material hay de sobra.

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