Desde anoche, los bares y restaurantes de esta capital y de Yerba Buena fueron autorizados por los intendentes Germán Alfaro y Mariano Campero, respectivamente, a atender a los clientes hasta la medianoche. Adujeron que el aval fue otorgado debido a la difícil situación económica por la que atraviesan esos sectores, tras siete meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Esas medidas no cayeron bien en la Casa de Gobierno. El Comité Operativo de Emergencias (COE) consideró que, más allá de que se respete la autonomía municipal, no están en consonancia con las disposiciones adoptadas por la pandemia, tanto a nivel local como en el ámbito nacional. Lo afirmó anoche el subsecretario general de la Gobernación, Pedro Sandili, que recordó la vigencia del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), firmado por el presidente Alberto Fernández, que marca el funcionamiento de las provincias y municipios en este contexto por la covid-19.
El funcionario recordó que el COE determinó que sólo se puede circular por las calles hasta las 23,30, y que los bares y restaurantes tienen autorizado, de manera excepcional, un horario de apertura hasta las 23. “Siempre se dictaron las medidas en consenso con los municipios; y siempre se dejó en claro que dentro de los parámetros que fija la Provincia se pueden mover, para menos, de acuerdo a la realidad de cada jurisdicción”, precisó. El COE especificó que esta disposición está vigente hasta el domingo 8 de noviembre.
“La Provincia adopta estas medidas de acuerdo a lo que dice el DNU de la Nación y a las recomendaciones del Ministerio de Salud de Tucumán, sobre la base de la situación epidemiológica que atravesemos”, remarcó el subsecretario general de la Gobernación.
Yerba Buena había dispuesto la habilitación para el funcionamiento de bares y restaurantes hasta las 24, con un límite de hasta cuatro personas por mesa en el exterior de los locales. Campero argumentó que existe una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante de ese municipio, que habilita al Departamento Ejecutivo a tomar medidas que beneficien a esos sectores comerciales. En el decreto 549, el intendente adujo que la sociedad viene cumpliendo estrictamente las medidas de bioseguridad para evitar contagios de la covid-19, y se amparó en la Ley Orgánica de Municipios.
La Capital también tomó la misma decisión. “Estuvimos analizando que se viene el verano, hay poco movimiento y la economía está muy complicada. Además las cámaras venían pidiendo esta extensión horaria. Por eso tomamos esta medida, con autonomía municipal, con la presión de la realidad económica actual y porque el Intendente quiere que la gente trabaje”, argumentó el subsecretario de Gobierno municipal, Eduardo Prebisch.
Pese a esas autoridades, el COE avisó que los organismos oficiales continuarán con los operativos para que se cumpla la medida de circulación hasta las 23,30.“Los controles seguirán siendo los mismos; como se venía funcionando. Si alguna jurisdicción adoptó disposiciones por encima de los parámetros que fija la Provincia, los organismos control deberán proceder”, dijo Sandili. Respecto de las personas que se encuentren en las calles después del horario tope, el funcionario precisó: “la restricción para circular pasadas las 23,30 rige; aquellos que circulen por fuera de ese horario deberá justificar de alguna manera por qué están circulando”.