La causa por el crimen quedó muy cerca de ser archivada

Mauricio Parada Parejas sabía que el 29 de octubre acabaría con la vida de Paola Estefanía Tacacho. Esa es la primera conclusión a la que arribaron los investigadores después de haber encontrado dos cartas en su departamento de Monteagudo al 800. La otra: el femicida reconoció que padecía esquizofrenia y brotes psicóticos. Pero hay más: el joven estaba solo, no recibía atención médica y antes de cometer el crimen tuvo problemas con una vecina del edificio donde vivía.

Ese día, cerca de las 21, el joven mató de varias puñaladas a la docente de inglés. Horas después se confirmaría que la víctima lo había denunciado varias veces en la Justicia. En el fuero penal, se presentó en 13 oportunidades, pero sólo en una de ellas logró que un fiscal (Diego López Ávila) solicitara que se lo enjuiciara por desobediencia judicial, planteo que fue rechazado por el juez Francisco Pisa, que podría afrontar un juicio político por haber tomado esta determinación. También hizo una demanda en el fuero civil que no prosperó, pero en esa instancia se confirmó que por problemas de salud estaba a cuidado de su hermano Ronald. La víctima también realizó dos presentaciones en Salta.

La familia de la docente había solicitado que se investigara si el femicida no había contado con ayuda o fue instigado por terceros. El fiscal Carlos Sale analizó el caso y logró que un juez lo autorizara a buscar evidencias. Para ingresar al departamento, tuvieron que romper la puerta, puesto que el hermano los autorizó a hacerlo porque no contaba con una llave.

Los agentesl de la división Homicidios, al mando de los comisarios Jorge Dib, Diego Bernachi y Juana Estequiño, descubrieron indicios de que nadie había ingresado al lugar. Encontraron comida en mal estado y además el portero del edificio les ratificó que ni siquiera sus familiares se habían presentado. Los pesquisas encontraron sobre la mesa una carta y sobre la cama, otra, además de la fotocopia del documento de Tacacho.

Los contenidos de esos documentos (ver “Las cartas de despedida de Parada Parejas”) son claros. Cuestionó duramente al fiscal Washington Navarro Dávila y el juez Víctor Manuel Rougés por haberlo detenido y después por liberarlo; a su madre por su nacimiento, a su padre por no haberlo tratado de un problema de salud (no el mental), a la víctima por haberlo provocado y realizó además críticas a la vicepresidenta Cristina Fernández y a los dirigentes del peronismo.

Además de las cartas, el fiscal Sale consiguió información valiosa. Un testigo declaró que Parada Parejas vivía solo y que creía que no estaba recibiendo tratamiento médico. Dijo además que su hermano era el que le llevaba la comida habitualmente (versión confirmada al encontrarse bandejas y envoltorios de rotisería durante la medida practicada ayer a la mañana), que salía poco y que el resto del consorcio le temía porque sabía de sus problemas mentales. El testigo confirmó que días antes de que cometiera un femicidio tuvo un problema con una vecina porque escuchaba música con el volumen alto toda la noche.

“Esto va corroborando la teoría del caso de que esta persona actuó solo en el hecho, lo que corroboran las cartas halladas y una imagen de la víctima con un escrito a mano en su parte inferior que refiere un estado de odio contra la víctima. Está claro que es un accionar de alguien que estaba totalmente desequilibrado “, comentó Sale.

En el allanamiento se secuestraron cds y pendrives que serán analizados por los especialistas y no se descarta que se ordene una pericia caligráfica a las misivas para determinar si una de ellas fue escrita por él. No se hallaron celulares ni computadoras, ya que según trascendió, sus familiares se los habrían quitado para que no generara problemas.

Esta causa va en camino del archivo, ya que al haberse quitado la vida el autor, se suspende la acción penal en su contra. Sin embargo, se debería definir si los familiares cometieron algún delito para que sea investigado por otro fiscal. Las evidencias le podrían haber abiertos las puertas a la querella para iniciar una demanda civil, según confirmaron fuentes judiciales.