La polémica forma parte del ADN futbolero

El VAR dejó interrogantes en Argentina-Paraguay y Lobo Medina se encargó de despejar.

BAJO CONTROL. Luis Lobo Medina (centro) intensifica la preparación. El VAR llegará a los torneos locales el próximo año.    BAJO CONTROL. Luis Lobo Medina (centro) intensifica la preparación. El VAR llegará a los torneos locales el próximo año.

El VAR llegó al fútbol para garantizar justicia. Su uso intenta evitar que se convalide un gol convertido luego de una infracción previa que no pudo ser detectada por el árbitro y sus asistentes. Los penales y las expulsiones también se ubican entre los rubros que deben ser revisados. Una tarea que realizan los encargados de seguir las acciones a través de televisores que permiten repetir jugadas y observar detalles que antes eran pasados por alto. Un porcentaje del objetivo se cumplió. Lo que no pudo hasta el momento, y difícilmente lo consiga, es terminar con las polémicas. Ese elemento que forma parte de los futboleros de muchas partes del mundo, especialmente los argentinos.

“Esto no es fútbol. Es otro deporte”, suele ser la frase más usada por aquellos que se oponen al uso de la tecnología. Los opositores sostienen que el VAR le quita ese condimento fundamental que aportan los errores arbitrales y las picardías de los jugadores que suelen beneficiarse con acciones que no están permitidas en el reglamento. Si bien es una posición respetable, nadie puede negar que siempre es bueno contar con elementos que permitan corregir errores y evitar las injusticias. Si este sistema hubiese existido hace varias décadas, muchos campeones -incluyendo seleccionados que ganaron mundiales- no habrían llegado a dar la vuelta olímpica. Además, ciclos exitosos se podrían haber frustrado antes de comenzar.

El debate en el fútbol existió desde el primer día y nadie podrá eliminarlo. Las polémicas que antes se reducían a los árbitros que conducen las acciones en el campo de juego y a los futbolistas, rápidamente sumaron nuevos integrantes a la mesa de las discusiones: los árbitros responsables del VAR. Ellos tienen el control total del juego en una cabina rodeado de televisores que repiten una y otra vez las acciones desde diferentes ángulos, en velocidad normal o en cámara lenta. Así es más fácil observar detalles que no se pueden ver en la cancha. Todos esos elementos bien usados tienen que ser un aliado y no un enemigo del fútbol. En otros deportes, la tecnología sepultó las discusiones. En el fútbol, la potenció.

Protocolo unificado

“El protocolo del VAR es igual para todos”, explica Luis Lobo Medina, árbitro tucumano que forma parte del equipo que se prepara para ejercer esa función cuando el sistema se instale en los torneos afistas. Sin embargo, cada país adopta algunas costumbres propias. “En Inglaterra todo lo decide el encargado del VAR y el árbitro acepta su decisión. En Sudamérica, en cambio, se le pide al juez principal que observe en el monitor una acción dudosa. Luego, la palabra final la tiene él. Así funcionará en nuestro país”, adelantó.

Sobre las acciones que hubo en La Bombonera y fueron discutidas, Lobo Medina considera que el gol de Lionel Messi (era el 2-1 para Argentina) no debía convalidarse por una falta previa y que la acción en la que resultó lesionado Exequiel Palacios debió al menos ser revisada. “El árbitro de cabina no interviene porque interpreta que no hubo intención por parte del jugador paraguayo (Ángel Romero). Pero en este caso hubo fuerza excesiva, lo que puede ser motivo de expulsión. Yo le hubiese advertido para que la analice. Tal vez no hubo mala intención, pero si imprudencia”, indicó. En la acción que terminó con Messi enviando el balón al fondo del arco rival, el equipo del VAR se basó en el concepto APP: Atacking Possession Phase (fase de ataque con posesión del balón). Según indica el reglamento de la Conmebol, se trata del “período de juego durante un ataque antes de un incidente que puede ser revisado y establece el punto de partida para la fase del juego antes de un gol, penal o incidente”.

Intervención oportuna

Lobo Medina comparte lo decidido por su colega brasileño Bruno Arleu, quien alertó sobre la infracción previa y le recomendó a Hernán Claus para que observe la jugada completa. “Si bien hay dos pases laterales que pueden hacer pensar que no hubo verticalidad en el ataque, es una continuidad de la acción que empieza con una falta en la mitad de la cancha. Ahí estuvo perfecto”, indicó.

En el país se avanza con la preparación de los árbitros para que el VAR sea utilizado en las competencias nacionales. A fin de mes, Lobo Medina participará de un curso clave que deben realizar para ser homologados por la FIFA. El momento está cerca y los errores podrán evitarse. Pero lo que nadie podrá evitar es la polémica. Eso forma parte del ADN futbolero.

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