LA GACETA publicó opiniones críticas al impuesto a las grandes fortunas sancionado en Diputados, plagadas de conceptos erróneos. Lejos está mi espíritu de la polémica, pero creo necesario el debate. Es falso que se grave “la inversión y la generación de puestos de trabajo”, como así tampoco a las empresas. El gravamen solamente afecta a las personas físicas más acaudaladas, en base a sus declaraciones de impuestos, que so siempre suelen ser fidedignas, como sabemos.
Resultarán alcanzadas potencialmente 9.298 personas humanas: 7.438 contribuyentes que ya declaran bienes personales superiores a $ 200 millones y 1.860 más que la AFIP estima podrían incluirse al actualizar sus patrimonios. El total de contribuyentes del Impuesto a Bienes Personales (llamado Impuesto a la riqueza) son 888.631 personas humanas, es decir se trata del 1% de los contribuyentes del impuesto, que no fue creado por ningún comunista, sino por Domingo Cavallo. En Tucumán, con una población cercana a dos millones, lo pagarán unas 50 personas.
Tampoco es cierto que seamos el segundo país del mundo en presión tributaria. “Según la OCDE, en una comparación internacional sobre impuestos progresivos a 2017, Argentina es uno de los que menos gravan a los sectores de mayores ingresos. Aquí representan el 5,3%, mientras en Brasil y Chile 7%, en Francia 10,9%, Israel 11,6%, Alemania 12,2%, Estados Unidos 12,4%, Italia 13,4%, Canadá 15,4% y Australia 15,9%.
En Alemania, se debate un gravamen al patrimonio, iniciativa del Partido Social Demócrata para hacer frente a la crisis desatada por el coronavirus.
Según el insospechado de izquierdista Infobae, existen en Holanda, Suiza, Liechtenstein y Noruega, impuestos permanentes a la fortuna inmobiliaria, que aquí no hay.
Italia grava la posesión de activos financieros y ahora estudia establecer una Tasa Covid progresiva, entre 4% y 8%, a los réditos anuales superiores a los 80.000 euros.
En España, Podemos, integrante del gobierno, ha planteado un impuesto a las grandes rentas y patrimonios, para costear las consecuencias económicas de la pandemia.
El prestigioso periódico británico, Financial Times, editorializó el pasado 3 de abril, que los impuestos a la renta y a la riqueza, deberán incluirse en la agenda. Su principal columnista, Martin Wolf, lo repitió al diario Perfil, tras definirse como liberal económico.
Finalmente, el Departamento de Asuntos Fiscales del propio FMI, recomendó el pasado 6 de abril, recomendó un “Recargo Solidario”, aumentando las alícuotas a los tramos superiores del Impuesto a las ganancias y de Bienes Personales, para responder a la emergencia del coronavirus.
Puedo seguir citando opiniones de brillantes académicos de importantes universidades de Europa y EEUU, no lo haré por razones de espacio.
En democracia, todas las opiniones valen, pero son descartables los ideologismos vacuos cargados de preconceptos.