Rugby: un daño difícil de reparar

El rugby argentino está terminando el año de la misma manera en que lo empezó: estigmatizado por buena parte de la sociedad. En enero, el asesinato del joven Fernando Báez Sosa en Villa Gesell a manos de una patota (en la cual había varios jugadores o ex jugadores de rugby) desató una lluvia de críticas hacia la Unión Argentina de Rugby, ya que previamente se venía observando una frecuencia cada vez mayor en episodios de violencia protagonizados por rugbistas. Ahora, la revelación de tuits xenófobos y racistas de los Pumas Pablo Matera (capitán), Guido Petti y Santiago Socino -resultado de una pesquisa motivada por la falta de homenaje suficiente a Diego Maradona en el partido contra Nueva Zelanda- devolvió al rugby al ojo de la tormenta. Ni siquiera los pedidos de disculpas ni la decisión de la UAR de revocar la capitanía de Matera y suspender a los tres lograron impedir que se volviera a acusar al rugby de deporte elitista y discriminador. La pregunta es: ¿hasta qué punto puede afectar al rugby de base esta mala imagen que se ha generado a partir de ver comentarios tan reprochables en la figura del capitán del seleccionado argentino, elogiado en todo el mundo hasta hace pocos días? Que los tuits sean de hace ocho o nueve años no ha alcanzado como atenuante: para el inconsciente colectivo, ese pensamiento es actual.

“Hay que terminar con este estigma de que es un deporte elitista. La Unión de Rugby de Tucumán y las demás uniones hacen un gran esfuerzo por incluir cada vez más gente. Chicos y chicas. En nuestra provincia, el crecimiento ha sido exponencial, la inclusión está demostrada”, subraya Marcelo Corbalán Costilla, presidente de la URT.

“Lamentablemente, el daño ya está hecho. Sólo el tiempo dirá cuánto repercute esto en el rugby”, opina Pablo Buabse, ex jugador de Los Pumas. Fueron errores muy grandes. Primero lo del homenaje y luego lo de los tuits. Por un lado, pienso que con 19 años ya deberías ser consciente de lo que decís y hacés. Pero por otro lado, tampoco se puede condenarlos de por vida. Se equivocaron y pidieron disculpas. Ya está, hay que entender que todos podemos cometer errores. Ojalá que el rugby pueda superar esto pronto”, anhela Buabse.

Gabriel Ascárate, ex compañero de Matera y de Petti en los seleccionados nacionales, considera que “sin dudas la imagen del rugby y de quien lo juega se ve muy dañada. Cuando pasa algo así, se ataca al jugador y no a la dirigencia. Los chicos pidieron disculpas por no haber hecho un homenaje, pero no vi que la dirigencia se hiciera cargo. Y atacar a los chicos por lo que hicieron hace tanto tiempo, es una locura. Todos cometemos errores. Ellos lo saben y pidieron disculpas. Son personas grandes, maduras y con otra responsabilidad. Quitarle la capitanía a Pablo, que la semana pasada era ídolo mundial, es insólito. Hoy cualquier personaje puede atacar desde una red social a quienes nos representan. Me da angustia y tristeza”.

Benjamín Macome también coincidió con Matera y Petti en Los Pumas y otros equipos UAR, y asegura que hoy son personas muy distintas a las que se reflejan en esos tuits. “Realmente estoy muy dolido por lo que pasó esta semana. Me costó creer que las publicaciones fueran de verdad, porque los conozco y no los representan en absoluto”, enfatiza el ex segunda línea del seleccionado. “Posiblemente, esto repercutirá en los clubes, pero hay que tener en claro que, como en cualquier otro ámbito, en el rugby también se cometen grandes errores. Lo importante es trabajar para corregirlos y seguir adelante”.

Es un año difícil para el rugby. Sin embargo, también debe ser una oportunidad para la autocrítica y el aprendizaje.

Voces de apoyo

Compañeros y ex jugadores de Los Pumas, como Matías Moroni, Tomás Lavanini , Juan Martín Hernández y Juan Leguizamón salieron en defensa de Matera, Petti y Socino. El ex capitán Agustín Creevy publicó una carta de apoyo a sus ex compañeros. Agustín Pichot. publicó: “el rugby es algo increíble, pero la autocrítica hay que hacerla ya mismo”.