Por Juan Martín de Chazal
09 Diciembre 2020
VISTA AÉREA. Los vecinos identificaron asentamientos nuevos sobre espacios verdes de la Provincia ubicados en las cercanías del río Blanquito. IMAGEN DE RICARDO BARALO (CAPTURA DE VIDEO)
La inquietud de los vecinos de La Quebradita por la ola reciente de ocupaciones es cada vez mayor. En las últimas semanas, esa área de Tafí del Valle ha concentrado numerosos focos conflictivos que afectan principalmente a espacios verdes públicos. Mientras los miembros de la Comunidad Diaguita aducen derechos ancestrales sobre las tierras y manifiestan que el déficit habitacional es insostenible, en la Justicia ya hay acciones para la restitución de los dominios. En paralelo, un grupo de propietarios analiza acciones en conjunto para prevenir nuevas tomas.
El intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, ha asumido un rol especial en la iniciativa. “Yo siento a Tafí del Valle como mi segunda casa. Toda mi vida fui ahí porque mis papás tienen casa en La Quebradita desde los 80. Siendo el principal punto turístico de Tucumán, es insostenible que el Estado demore tanto tiempo en resolver las usurpaciones. Es una cuestión de voluntad política y judicial contra la ilegalidad”, examinó en diálogo con LA GACETA.
Por esos motivos, el referente de Juntos por el Cambio se reunirá hoy con propietarios del loteo tafinisto para “coordinar acciones conjuntas”. “Tenemos que reunirnos con jueces y fiscales. No puede pasar enero sin que esté resuelto algo tan básico como la propiedad. Amerita que sea una cuestión de feria. La condena a las tomas de tierras debe ser contundente; la inacción genera que se repliquen”, consideró Campero. “Tafí del Valle es la vidriera del turismo. Debería ser noticia por el inicio de la temporada y no por las usurpaciones. La solución al déficit habitacional nunca puede ser la ilegalidad”, añadió.
Susto y prevención
Entre la ruta 307 y la avenida Gobernador Campero, en dirección oeste hay un espacio verde de unos 1.000 metros de largo. Se trata de una especie de callejón de circulación entre varios terrenos privados de La Quebradita. Hace unas semanas, los vecinos detectaron allí señales de usurpación y la Municipalidad intervino con arreglos en el terreno. Ahora, hay materiales de construcción que servirán para construir garitas de seguridad, explicaron funcionarios de Francisco Caliva (en licencia por covid-19).
CALLEJÓN VERDE. En esta área de la zona analizan acciones preventivas.
Sin embargo, algunos vecinos temen que el desmalezamiento del espacio verde resulte contraproducente. “Hay partes muy anchas que quedaron limpias y que pueden ser aprovechadas por usurpadores. Los vecinos estamos analizando la posibilidad de reforestar con especies autóctonas”, dijo Victoria Silvetti. “Veremos con la Municipalidad un posible costeo conjunto de guardias nocturnos para evitar nuevos intentos de tomas. Quizá puede haber un portón sin candado”, completó Ramiro Castellanos, otro propietario de la zona.
A unos 500 metros, cerca del río Blanquito, la situación es más conflictiva. Allí Catastro constató la ocupación de dos tierras fiscales, y la familia Terán denuncia la usurpación de parte de su terreno en el límite con Los Cuartos. “Hay construcciones precarias con palos, plásticos y banderas indígenas. Aún no hay novedades de desalojo”, contó Leandro Bustos, cuya propiedad colinda con espacios verdes tomados. “La situación en Tafí está desbandada y puede ser más grave si no se actúa a tiempo”, alertó Castellanos.
Un conflicto de varias semanas
- A fines de noviembre, vecinos de La Quebradita iniciaron denuncias por ocupaciones de espacios verdes públicos, que también afectan a una estancia privada.
- La semana pasada, tras la divulgación de LA GACETA, la Fiscalía de Estado solicitó a la Dirección de Catastro que corroborara si había tierras de la Provincia tomadas.
- El Juzgado de Paz tafinisto debe resolver al menos dos amparos a la simple tenencia por las usurpaciones, que involucran a miembros de la Comunidad Diaguita.
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