En su mensaje navideño, Melitón Chávez apuntó contra la legalización del aborto

“Equivaldría a excluir de la vida a miles de hermanas y hermanos", dijo el obispo de la Diócesis de la Santísima Concepción.

OBISPO. José Melitón Chávez presidía la diócesis de Concepción. LA GACETA / FOTO DE Osvaldo Ripoll OBISPO. José Melitón Chávez presidía la diócesis de Concepción. LA GACETA / FOTO DE Osvaldo Ripoll
25 Diciembre 2020

El obispo de la Diócesis de la Santísima Concepción, monseñor José Melitón Chávez, emitió una fuerte declaración contra la posibilidad de legalizarse el aborto en nuestro país en su mensaje de Navidad. Dijo que ese hecho “equivaldría a excluir de la vida a miles de hermanas y hermanos nuestros portadores de nuestra misma dignidad”. 

El prelado reforzó su dicho apelando a un párrafo de la carta encíclica del Papa Francisco “Hermanos Todos”: “hay un reconocimiento básico esencial para caminar hacia la amistad social y la fraternidad esencial: percibir cuánto vale un ser humano, cuánto vale una persona, siempre, y en cualquier circunstancia”. 

Chávez comenzó su declaración sosteniendo que “siempre nuestros tiempos tienen algo de especial porque encierran lo bello y lo trágico de la historia. Pero tenemos la certeza de que esta historia nuestra ha sido habitada definitivamente por Dios. El verbo se hizo carne, Dios se hizo nuestro, para siempre, y así regalarnos la inmensa e incondicional dignidad de ser hijos de Dios y hermanos entre nosotros”.  Enseguida añadió: “no olvidemos que el acontecimiento que celebramos, aquella primera Navidad en Belén, no era la Navidad de la abundancia y del confort. Era el nacimiento de un niño en medio de la exclusión, rechazado y luego perseguido, pero acogido por la incomparable ternura de María y de José”. Observó que “la fragilidad, el lado débil nuestro, es el mejor lugar para hospedar a Dios que viene  a salvarnos”. “No huyamos del débil –exhortó-, no descartemos al que sufre la intemperie de la exclusión y así tendremos seguros la presencia  de Dios entre nosotros, tendremos la paz”. 

Por último, pidió  vivir esta Navidad abrazado al amor que está en una pobre cuna, como lo hicieron María y José y con ellos vivamos la misteriosa presencia de aquellos que nos dejaron en este tiempo de pandemia”. Concluyó: “¡brille la luz en medio de estas sombras¡. ¡Tenemos esperanza!. ¡Bendita Navidad!”.

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