30 Diciembre 2020
EL CRACK QUE NO FUE. Melivillo llegó al "Santo" por pedido de la dupla técnica y se marchó sin pena ni gloria. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
Llegó unas horas antes del debut, con un pasado ensombrecido por salidas abruptas de sus dos últimos clubes. Y San Martín no fue la excepción a la regla. Después de cuatro partidos, Facundo Melivillo rescindió su contrato con el "Santo" y se fue sin pena ni gloria, tras 206 minutos en cancha.
Con 28 años, el talentoso volante que surgió de las inferiores de Lanús vistió en Tucumán su novena camiseta, después de llegar a horas del debut ante Tigre, el club del que se fue abruptamente después de jugar seis partidos, por la Copa Libertadores.
Melivillo había sido buscado en el anterior mercado de pases ya que había brillado, de la mano de la dupla Sergio Gómez-Favio Orsi, en su paso por Flandria.
Pero una oferta para continuar en Central Córdoba de Santiago hizo que desechara la chance de venir a Ciudadela. Sin embargo, del club santiagueño también se fue, a horas de jugar la final por la Copa Argentina ante River. ¿La razón? El entrenador Gustavo Coleoni no le aseguraba un lugar entre los titulares.
Con la roja y blanca de San Martín, mostró destellos de su clase, pero nunca pudo convertirse en el centro del juego del equipo, como pretendieron los entrenadores.
Incluso, en la derrota ante Rafaela, como local, Melivillo fue reemplazado por Gonzalo "Peti" Gutiérrez, un juvenil de 17 años que sumó ese día sus primeros 36 minutos en Primera.
Una semana más tarde, Melivillo jugó 18 minutos en la caída ante Sarmiento, en Junín, y el último domingo, ante Villa Dálmine (también derrota) ni siquiera estuvo entre los concentrados. Ese fue el principio del final de su paso intrascendente por San Martín, que hoy se consumó.
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