La actividad en la formación de Vaca Muerta sumó en diciembre 477 etapas de fractura, lo que implica una caída de un 12%, respecto al mes anterior. El año pasado, en tanto, cerró con un retroceso promedio de un 50%, en comparación con 2019, producto del fuerte impacto de la pandemia de coronavirus en la demanda y en la actividad de los campos.
De acuerdo con el informe elaborado por el especialista Luciano Fucello, country manager de la firma NCS Multistage, en diciembre se realizaron 477 fracturas que correspondieron a la actividad de YPF con 203 etapas; de Vista Oil & Gas con 112; Pluspetrol con 54; Tecpetrol con 97; y Pampa Energía con 11 en tight.
De esta manera, el último mes del año pasado interrumpió un sendero de recuperación de actividad que había alcanzado en noviembre una mejora intermensual respecto a las 345 etapas de fractura de octubre en poco más del 57%, con lo que sumó en esa oportunidad el cuarto mes consecutivo de incremento de actividad.
En el rubro no convencionales, en diciembre la petrolera CGC registró 22 fracturas en Santa Cruz, agregó el informe.
El trabajo de la firma NCS Multistage, además, reflejó la actividad en las otras provincias petroleras patagónicas en las que se registraron 115 etapas de fractura de Pan American Energy en sus operaciones de recursos convencionales de la provincia de Chubut.
También se registraron 13 etapas de YPF en el convencional de Santa Cruz, otras 7 en el convencional de Chubut.
Finalmente, en los reservorios convencionales de la cuenca neuquina se registraron los desempeños de Vista Oil & Gas, con 12 etapas; OCR, con seis; Tecpetrol, con dos, e YPF, con una.
La caída de actividad debido a la pandemia se registra desde que en marzo las petroleras y sus compañías de servicios concretaron 440 etapas de fractura hasta el día 20 de inicio del aislamiento, lo que ya a esa altura del mes indicaba una tendencia en crecimiento respecto a las 401 de febrero.
De esta manera, el año cerró con un promedio de 269 fracturas mensuales, una caída de casi un 50%, respecto a las 534 de 2019.
En 2019, Vaca Muerta cerró en su nivel histórico más alto, con 6.425 etapas de fracturas y un 33% más de producción en las áreas en concesión, en relación con 2018.
La técnica de fractura -fracking, en inglés- es la forma en que se estimulan los pozos de recursos no convencionales, como el de Vaca Muerta.
Este sistema de punzado en la roca consiste en perforaciones mediante la inyección a presión de un fluido formado básicamente por agua y arena (99,5%), más el agregado de algunos aditivos químicos. (Télam)