El presupuesto universitario "no alcanza", dijo un especialista
En los últimos 45 años el presupuesto universitario nacional aumentó, en términos reales -sin inflación-, un 50% aproximadamente; mientras que la cantidad de estudiantes aumentó el 200% en el mismo período. Así lo reflejó el estudio “Financiamiento Educativo Universitario” que elaboró el Observatorio Argentinos por la Educación, que además demostró que los fondos estatales destinados a las casas de altos estudios públicas ha tenido “grandes fluctuaciones” en los últimos 45 años.
“La diferencia entre el crecimiento de alumnos y el presupuesto es enorme. Entonces, no alcanzan los recursos destinados por el Estado”, afirmó en el programa “BUEN DÍA VERANO” Marcelo Rabossi, profesor e investigador de la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires y uno de los autores del estudio. El trabajo se realizó sobre el período 1974 y 2019.
“Casi el 90% del presupuesto, actualmente, va destinado al pago de salarios. Por ello, queda muy poco para infraestructura, inversiones en laboratorios, talleres, edificios o para hacer investigación. Realmente, estamos en un problema y se explica en gran parte en la crisis económica que atravesamos, no solamente ahora, el año pasado o el anterior, con caída del Producto Bruto Interno (PBI) del 5%, sino también en que, a lo largo de los 45 años, Argentina pasó por 20 recesiones, un récord mundial. Es difícil poder sostener el presupuesto universitario si el país no genera riqueza”, expresó el especialista. Señaló que "el 80% de los alumnos va al sector nacional, público y gratuito".
Respecto del panorama educativo, Rabossi advirtió que se espera “una caída muy grande de los fondos universitarios en términos reales” debido a la crisis económica y a "la caída del PBI, que será posiblemente de alrededor del 9% o 10% en 2020".
El investigador hizo referencia a las condiciones del ciclo educativo para 2021. En esa línea, aseguró que las clases bajo la modalidad mixta “van a quedar” y que “la presencialidad no será absoluta, aunque va a dominar en la nueva normalidad”.
“Definitivamente, la modalidad mixta (presencial y virtual) nos ha ofrecido ventajas fabulosas. Previo a la covid-19 y a las clases de forma remota, existía en la comunidad académica un prejuicio enorme sobre la herramienta a distancia. Siempre se pensaba que era de menor calidad. Se terminó de alguna manera un mito. Forzado por la situación pandémica, nos adelantamos una década con ese sistema híbrido”, dijo.