Lo que viene haciendo Kevin en estos últimos cinco años, preparándose y corriendo, es simplemente fantástico. Tiene un equipo de apoyo muy bueno, pero por sobre todo tiene una cabeza excepcional. Además, tiene mucho temple. No baja nunca los brazos. Eso es lo que lo ha hecho llegar a lo más alto y poner al rally argentino en ese lugar.
Le juega muy a favor el entrenamiento y la experiencia que ha acumulado en toda su carrera deportiva. Siempre lo hizo todo con mucho profesionalismo. Me gustaría felicitarlo y decirle que ha logrado lo que todos los pilotos que hemos participado de esa competencia hemos soñado lograr. Está haciendo historia, a nivel nacional y mundial. La verdad, es un orgullo, para quienes lo conocemos y para los que siguen este deporte, ver hasta dónde ha llegado. Y lo que le falta por alcanzar todavía, porque esto será un gran puntapié para lograr otras cosas. No lo para nadie. Se lo merece porque es muy buena persona. Nos dio una alegría enorme al país en medio de esta situación tan dramática, donde la mayoría de las noticias son desesperanzadoras. Por eso le mando un fuerte abrazo a él y a toda su familia.