La famosa “Mano de Dios” que Diego Armando Maradona utilizó hace 35 años en un partido de fútbol no solamente fue un momento histórico para el deporte argentino, ni fue únicamente una historia más dentro de nuestros cruces con Inglaterra. Pero la estatua que erigida en Famaillá, rememorando ese primer gol a los ingleses fue objeto de polémica. ¿Implica reivindicar un acto ilícito? El intendente de la localidad de Famaillá, José Orellana, se expresó al respecto de la polémica y defendió el sentido de la estatua.
“Con la primera escultura de Maradona, hecha a menos de dos meses de fallecer, que se conoce como ‘La mano de Dios’, no buscamos avalar el gol, sino expresar lo que representa Maradona, que vive en el corazón del pueblo. Es el Maradona eterno. Hemos buscado resaltar al que nos hizo visibles a los argentinos por todo el mundo. Nosotros exaltamos al mejor futbolista de todos los tiempos. De eso se trata la obra”, dijo el jefe municipal a LA GACETA.
“En cuanto al gol, para los que entendemos de fútbol -continuó-, fue una gran alegría, una jugada majestuosa y que fue cobrada por el árbitro. Y valió, lo cual no se puede considerar una trampa, porque: ¿qué es una trampa?, algo predeterminado, que se planea para burlar algo. Pero esto fue una improvisación del más talentoso futbolista del mundo”.
“La verdad es que la Mano de Dios dejó de ser el gol del siglo. Un momento único que hemos vivido los argentinos. Y yo como intendente, creo que Maradona se merecía una escultura así, porque la Mano de Dios será única por siempre, tan emblemática. Si hacemos una reflexión ciudadana, el gol significó un pequeñísimo acto de justicia contra Inglaterra, pueblo con el que todavía tenemos una herida abierta. Si se quiere con nuestros compatriotas que perdieron la vida por defender nuestra patria”, finalizó.