La familia de un joven de 18 años se manifestó ayer frente a la comisaría de Famaillá para pedir por su liberación. Lo mismo habían hecho el martes frente al Centro Judicial de Monteros, donde pidieron explicaciones sobre porqué el joven continuaba detenido luego de que la defensa aportara una pericia de ADN que, según los manifestantes, lo desligaba de la investigación.
“El 10 de julio hubo un abuso sexual en la cuadra. Nos enteramos del hecho cuando vimos que el barrio se llenó de policías. Ese día mis tres hijos estuvieron conmigo en la casa porque no les tocaba trabajar en la cosecha y el lamentable hecho al parecer ocurrió en una cancha de fútbol cercana”, aseguró Antonia del Carmen Álvarez, quien agregó que ese día se habían reunido a jugar a la lotería con sus primos.
“Si es verdad que habían jugado a la pelota en la cancha, pero eso fue más temprano. No entendemos porque la Justicia me sacó a mi hijo sin escuchar a mis vecinos que contaron que él no tenía nada que ver. Él no tiene antecedentes ni nada”, agregó la mujer.
Álvarez contó su versión de los hechos. “Lo que se decía en el momento es que dos sospechosos eran dos hombres mayores que había corrido a esconderse entre las cañas. Al otro día llegó la Brigada diciendo que quería hacerle unas preguntas a mis hijos sobre este hecho. Al final se los llevaron, y desde el 11 de julio que no veo al mayor de los dos”, dijo.
“Yo desde noviembre cuento con los resultados del estudio de ADN que prueban que mi hijo no tocó a nadie. En diciembre lo vieron los jueces. No sé que más quieren, nos dicen que no lo liberan porque según ellos es peligroso”, concluyó la manifestante.