El bioetanol cierra la “grieta” entre diputados

Tucumanos radicales y peronistas, afiliados tras Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, piden la prórroga de la ley de Biocombustibles.

POLÍTICA DE ESTADO. Gracias a la ley de fomento de biocombustibles, en 15 años se pusieron en marcha 54 destilerías de bioestanol y biodiésel. POLÍTICA DE ESTADO. Gracias a la ley de fomento de biocombustibles, en 15 años se pusieron en marcha 54 destilerías de bioestanol y biodiésel.

Entre los diputados y las diputadas de Tucumán no hay “grietas” a la hora de defender la economía provincial: todos se abroquelaron para que se prorrogue la ley de Fomento de Biocombustibles. Pablo Yedlin, José Cano, Lidia Ascárate coincidieron en que es fundamental que se mantenga la política de fomento para el sector.

La tensión entre cañeros e industriales sucroalcoholeros se desató porque la ley 26.093, sancionada en 2006, establece 15 años de vigencia de promoción de bioetanol y biodiésel: el vencimiento es en mayo. El Senado aprobó en octubre la prórroga, pero queda pendiente en Diputados. No fue incluido como tema para sesiones extraordinarias y su tratamiento, entonces, queda pendiente para marzo, a menos que el presidente Alberto Fernández, haga uso de la opción de prórroga por decreto, que permite la normativa.

Sin fisuras

“El lobby de petroleros y de las  provincias petroleras han llevado a que se produzca esta tensión, ante el vencimiento inminente de la ley de Biocombustibles. Como no fue incluido en el temario para extraordinarias, debemos esperar hasta marzo para tratar la prórroga, que tiene media sanción del Senado. Si se le modifica una palabra, debe volver a la Cámara Alta, por lo que lo mejor es que el presidente conceda la prórroga por decreto, que se puede hacer, de inmediato para dar tranquilidad al sector”, expresó Ascárate (UCR-Juntos por el Cambio). “Esta ley permitió la radicación de 54 plantas industriales en 10 provincias. En el NOA, es la actividad productiva con más de 200.000 trabajadores involucrados. Además la producción de biocombustibles es el camino más eficaz para la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero, fomentando la economía ambiental. Sin prórroga, las consecuencias serán brutales, muy similar a lo que pasó en 1966 con el cierre de ingenios. La política no puede correr tras el lobby petrolero”, agregó la diputada.

El peronista Yedlin coincidió en que es imperioso que se conceda la prórroga de la ley: “obviamente la prorroga de la ley de biocombustibles es una necesidad para la provincia. La economía de la provincia hizo de la industria sucroalcoholera la industria madre y tiene en estos últimos 10 años inversiones importantísimas.  Si no se sostiene, se pone en jaque a la industria y a cientos de miles de tucumanos que viven de esto. Para la provincia es crucial que la ley se prorrogue”, explicó Yedlin.

¿Por qué se demoró su tratamiento en el recinto?, se le consultó: “intentamos ponerlo sobre tablas porque no tenía dictamen de comisión en las ultimas sesiones del año, se consiguió pero la sesión no había continuado. Tenemos el compromiso del presidente, Sergio Massa, para que se trate en extraordinarias. Hasta el momento no ha pasado su inclusión en extraordinarias, entonces queda para marzo. Hay tiempo hasta mayo, que se vence la ley, pero entendemos que  hay una puja de intereses entre las provincias petroleras, quizás también YPF”, explicó Yedlin, y se mostró confiado en lograr la prórroga.  “Los combustibles fósiles cada vez son menos usados, hay empresas aéreas que plantean usar biocombustibles al 100%. Este tipo de combustibles tienen una huella de carbón mucho menor por lo que influye menos en el calentamiento global. En el país se necesitan políticas de mediano y largo plazo en temas que requieren inversiones tan altas, no se puede hacer para proyectos que en 10 años se replanteen”, agregó.

El radical Cano apuntó a los beneficios que tuvo la legislación durante los 15 años de vigencia “La ley que se aprobó durante el kircherismo en 2006 le abrió las puertas  al futuro a provincias como Tucumán, Salta y Jujuy. Si (José) Alperovich hubiera acompañado al sector industrial para que desarrolle una mayor potencialidad en el alcohol, el sector sucroalcoholero debería producir el 100% del alcohol. Cuando en 2015 se elevó el corte de bioetanol al 12%, el 2% íntegro fue para la caña porque había una producción de etanol de maíz en desmedro de la caña y ahí se emparejó la matriz.”, explicó. Y agregó: “generó inversiones, fuentes de trabajo y hace viable la actividad azucarera. Sin la producción de bioetanol sería inviable la próxima zafra. Esto abre perspectiva de futuro si se implementa un incremento de corte de alcohol en nafta. Reduce la emisión de carbono, mejorar a la calidad de vida y está en línea con las pautas marcadas por la ONU en medio ambiente. Es fundamental lograr la prorroga”.

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