Un efectivo policial está acusado de graves hechos de violencia de género y quedó detenido ayer en Santa Ana. El Ministerio Público Fiscal hizo el requerimiento para su detención. Se trata de un oficial que había sido denunciado por su esposa en febrero de 2020, luego de una violenta agresión sufrida en su hogar.
El agresor se encontraba imputado por este hecho y pesaba sobre él una orden de exclusión del hogar. Además tenía restricción de acercamiento que nunca habría respetado por lo que se le abrió un nuevo expediente por desobediencia judicial.
El fiscal Héctor Fabían Assad pidió la prisión preventiva, que fue otorgada por el juez.
Las causas
La primera denuncia contra el policía se realizó el 9 de febrero de 2020. Ese día, su mujer detalló que se encontraba con el agresor en su domicilio cuando en un momento éste le hizo un reclamo por una cuestión doméstica.
Según el relato de la víctima, luego el hombre comenzó a insultarla y a pegarle en varias partes del cuerpo hasta que terminó amenazándola con su arma cuando se encontraba tendida en el suelo.
La denuncia fue efectuada en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema donde quedaron constatadas las lesiones sufridas por el ataque. Además, un informe de valoración de riesgo realizado por el Gabinete Interdisciplinario del Ministerio Público Fiscal especificó que la denunciante se encuentra en riesgo muy alto en relación a su integridad física dado el historial de la pareja. Por ese episodio la Unidad de Investigación de Violencia de Género imputó por los delitos de lesiones agravadas por el vínculo y amenazas agravadas por el uso de arma.
Otro delito
La segunda imputación contra el sujeto data de octubre de 2020 por desobediencia judicial. El 22 de ese mes se hizo un llamado telefónico desde la fiscalía al domicilio de la víctima para notificarla sobre unas medidas realizadas en el marco de la investigación.
Según consta en el expediente, la llamada fue atendida por el propio imputado quien claramente se encontraba en la vivienda violando las restricciones. En ese momento el acusado comenzó a insultar al funcionario y le dijo que su esposa lo había perdonado y que no iba a irse de la casa.
De acuerdo a la investigación el hombre se habría aprovechado de la vulnerabilidad de la mujer y no habría abandonado nunca el hogar continuando con sus conductas de hostigamiento y desobedeciendo las obligaciones legales.
Pedido de detención
La causa, que ya se encuentra elevada a juicio, tenía prevista para ayer una audiencia de control de acusación y admisibilidad de pruebas (última instancia antes de fijar fecha del debate oral). Sin embargo, quedó suspendida por un planteo realizado por el fiscal Assad, quien solicitó medidas de coerción para el acusado ya que éste se encontraba nuevamente viviendo en la misma casa con la víctima, violando todas las disposiciones impuestas por la justicia.
En este sentido consideró necesaria la detención del hombre ya que no había acatado las medidas que pesaban sobre él y que ponía en riesgo la integridad física de la víctima. Finalmente el juez Fernando Saracho Daza ordenó la prisión preventiva del imputado por diez días y pospuso la audiencia para el 18 de febrero.
El fiscal adelantó que en la próxima audiencia solicitará la prórroga de la preventiva. Sobre el planteo realizado ayer señaló: “le pedí al Juez la detención del acusado ya que está claro que nunca respetó las disposiciones judiciales y ante esto hay que resguardar en primer lugar la salud de la víctima”, afirmó Assad.