Una detención despeja las dudas del crimen de la enfermera jubilada

El arresto de “Chino” Regudero es un paso más que se dio para terminar de esclarecer el caso.

EMOCIONADOS. Allegados a Susana Mansilla se abrazan en la puerta de la seccional 5°. EMOCIONADOS. Allegados a Susana Mansilla se abrazan en la puerta de la seccional 5°. FOTO LA GACETA/FLORENCIA ZURITA

La detención de Walter Mauricio Regudero servirá para ir cerrando importantes etapas en la causa del crimen de la enfermera Susana Mansilla (60 años), ocurrido el lunes en la esquina de avenida Siria y Paraguay. Era lo que necesitaba el fiscal Carlos Sale para terminar de cerrar la acusación en contra del sospechoso. En las últimas horas, surgieron algunos detalles del caso.

1- ¿Cómo se desencadenó el crimen?

- La víctima se encontraba en la parada del colectivo en la esquina de avenida Siria y Paraguay. Sus familiares contaron que se dirigía al centro a realizar unos trámites en el Subsidio de Salud. Pero fue sorprendida por un desconocido que la atacó para robarle la cartera. Según los informes periciales, la golpeó primero para quitarle la cartera y, una vez que lo hizo, la apuñaló dos veces para luego escapar.

Mansilla permaneció tendida en el suelo de una vereda moribunda durante varios minutos. A pesar de estar a pocas cuadras del hospital Avellaneda, murió sin recibir asistencia médica. “Es increíble cómo se demoró la ambulancia. No sé si se hubiera salvado, pero sí creo que pudo haber tenido una oportunidad”, explicó a LA GACETA Luciana de Heredia, que sólo conocía de vista a la víctima.

2- ¿Cómo se hizo para identificar al autor del hecho?

- En base a los testimonios recogidos en el lugar, Regudero, que en el barrio es conocido como “El Chino”, se transformó en sospechoso.

El fiscal Sale ordenó su detención al sumar contundentes pruebas en su contra. Hay personas que lo habrían ubicado en la escena del hecho y sus dichos se habrían comprobado a través de las imágenes de seguridad de particulares que se encuentran en la zona.

3- ¿Por qué se pensó en un primer momento que no le había robado?

- Porque la cartera de la enfermera jubilada fue hallada en el lugar del crimen. Pero en realidad, apareció ahí por otra razón que trascendió ayer.

Personal de Homicidios, al mando de los comisarios Diego Bernachi y Jorge Dib, estableció que luego del ataque, un motociclista y un taxista, que habían presenciado el robo, fueron tras los pasos del sospechoso. Este, al verse acorralado y al intentar evitar que lo detuvieran, arrojó la cartera.

El joven que se trasladaba en la motocicleta recogió la cartera y la llevó nuevamente al lugar donde se había registrado el ataque. Al parecer, no sabía que la habían herido mortalmente. sí que la habían golpeado salvajemente. “Cuando se enteró, según los comentarios del barrio, comenzó a llorar porque no lo persiguió”, agregó Heredia.

4- ¿Podría haber matado a la enfermera porque se resistió al robo?

- Esa versión estaría quedando descartada por los investigadores. La otra es que la víctima podría haber reconocido al atacante y amenazado con denunciarlo y por eso podría haberla asesinado. “La gente del lugar dijo que la mujer habló antes de morir. Es muy probable que haya dicho quién la atacó y por eso lo terminaron identificando. Pero en el barrio todos lo conocían y sabían que haría cualquier cosa con tal de seguir drogándose”, explicó la vecina María Fernanda Rivadeneira.

Cuando hoy se realice la audiencia de formulación de cargos, se definirá si el fiscal lo acusa de robo seguido de homicidio o homicidio criminis causae. El primer delito contempla de una pena de hasta 25 años, mientras que la segunda, 35 años, aunque de cumplimiento efectivo, es decir, no tiene posibilidad de acceder a ningún beneficio hasta que termine la condena.

5- ¿Qué se sabe del acusado del crimen?

- Se trata de un joven que sufre problemas de adicción desde hace varios años. Fue acusado de cometer numerosos delitos contra la propiedad. Según confirmaron fuentes judiciales, tenían seis causas abiertas, pero ninguna condena. La renguera que tiene fue provocada porque fue víctima de un intento de linchamiento. Sus agresores lo habrían arrojado desde un puente luego de que cometiera un robo.

El último caso en el que estuvo involucrado fue un robo que cometió a unas ocho cuadras del lugar donde se registró el crimen de Mansilla. Por ese hecho accedió a una probations, es decir evitar un proceso judicial a cambio de modificar su conducta.

Entre otras cosas, se había comprometido a pagar $4.000 (en dos cuotas de $2.000) como resarcimiento económico a las víctimas, iniciar un tratamiento contra las adicciones a las drogas y tareas comunitarias, pero no cumplió con ninguna de ellas.

6- ¿Quién es el responsable de controlar el cumplimiento de la probation?

- El otorgamiento de la probation estuvo ajustado a derecho, pero nadie controló que la cumpliera. Según el nuevo código, esa tarea está a cargo de la Oficina de Control y Conductas que depende la Corte Suprema de Justicia de la provincia.

Hasta el momento, pese a los numerosos y repetidos intentos de LA GACETA, los responsables no brindaron una información oficial de lo sucedido ni qué ocurre con al menos 84 medidas idénticas que se acordaron hasta el 31 de diciembre.

7- ¿Dónde se buscó al sospechoso?

- La Policía montó varios operativos de rastrillaje para tratar de detenerlo. Hasta el momento, lo buscaron en diferentes barrios de Villa Urquiza, Villa 9 de Julio y Manantial Sur, entre otros.

“Vive hace mucho tiempo en situación de calle y es muy probable que esté junto a otros adictos en algún lugar. Las personas en estas condiciones no tienen una casa para ocultarse”, había comentado el comisario Dib antes de que lo detuvieran deambulando por la calle.

Los vecinos explicaron que “Chino” había sido expulsado de la casa de sus padres y que sólo algunos hermanos le permitían vivir con ellos. “Estaba un tiempo, se mandaba alguna macana, y lo volvían a correr. Esa familia sufrió muchísimo con ese chico. Y con lo que hizo ahora, no creo que lo dejen arrimarse”, explicó el vecino Fernando Bollea.

Surgió otro dato en medio de la búsqueda. Los investigadores se contactaron con los líderes de “La Inimitable”, la barrabrava de Atlético Tucumán, para pedirles información sobre su paradero. Regudero formaría parte del grupo y, según las averiguaciones realizadas, podría haberse encargado de descolgar las banderas de los “decanos” en el estadio de 25 de Mayo y Chile.

Justamente, el único acusado fue detenido a pocas cuadras del Monumental. “Intentó resistirse, pero no pudo hacer frente a los dos efectivos que lo encontraron dando vueltas por el lugar”, explicó Dib a LA GACETA.

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