26 Febrero 2021
COLAPSADA. La vivienda de la familia Méndez-Cascales quedó seriamente dañada en febrero de 2014. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE FLORENCIA ZURITA
El constructor Miguel de la Cruz Grandi fue condenado a cinco años de prisión efectiva al ser encontrado culpable hoy por el Tribunal de la comisión del delito de estrago culposo, por el derrumbe de una vivienda hace siete años en Barrio Norte.
Con la sentencia, el arquitecto fue declarado responsable del colapso de la casa de Eduardo Méndez y Noelí Cascales, ubicada en la calle Virgen de La Merced 281-285, en 2014. El inmueble estaba pegado a un terreno, donde se había cavado un pozo para comenzar la construcción de un edificio. El desplome de la propiedad ocurrió el 17 de febrero de 2014.
La fiscala Estela Giffoniello, que instruyó la causa, además de la pena para Grandi había solicitado que se investigue a Ricardo Morello (el arquitecto que figuraba como colaborador de obra en el cartel de la edificación de la empresa) por falso testomio, requerimiento que fue aceptado por el tribunal.
El fallo marcará un hito en la justicia provincial ya que por primer vez se castigó a un desarrollador inmobiliario por el delito de estrago culposo.
Esta es la primera condena que recibe el constructor que afronta varias causas penales y por las que espera ser enjuiciado, ya que varios fiscales solicitaron que responda las acusaciones contra un tribunal.
Además, la fiscala de cámara solicitó que el cumplimiento de la pena sea inmediata, ya que existía la posibilidad de que se fugara o que interfiriera en las otras causas, planteo que fue aceptado por el magistrado interviniente.
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