Se repartieron más de 4.000 vacunas en el sector privado

Las dosis son enviadas para inocular al personal sanitario de las instituciones privadas. Legisladores opositores criticaron el sistema de vacunación.

MÁS VACUNAS. Empleados del sector de la Salud reciben las dosis de la vacuna china Sinopharm que llegó ayer a la provincia. MÁS VACUNAS. Empleados del sector de la Salud reciben las dosis de la vacuna china Sinopharm que llegó ayer a la provincia.

¿Cuántas vacunas se distribuyeron entre los entes de atención privada en Tucumán y quiénes accedieron a ellas? El caso de José Gandur (h), secretario de Gestión Administrativa del Ministerio de Desarrollo Social, despertó abiertas críticas entre miembros de la oposición que ya plantean cuántas otras personas vinculadas al Gobierno pueden haber llegado a vacunarse en el circuito privado, al que le correspondieron más de 4.000 vacunas de las 78.100 que ya llegaron a la provincia, según dijeron fuentes del Ministerio de Salud a LA GACETA. El problema es que en principio el destino de cada una de esas vacunas es discrecional. Es decir, los vacunados deben estar relacionados con sanatorios, centros de diagnósticos por imágenes, laboratorios y obras sociales. No es para particulares, sino para gente que trabaja allí.

En el caso de Gandur, su esposa figura como propietaria de un laboratorio privado donde se estuvo realizando pruebas de Covid-19. Y además, reconocido por el propio ministro Gabriel Yedlin, Gandur figura como empleado en ese laboratorio. Por eso accedió a la vacunación.

El domingo la ministra Rossana Chahla aseguró que ellos mandan las dosis (está previsto así en todo el país) a un vacunatorio oficial, en este caso el hospital Néstor Kirchner, y allí llegan las listas de los privados para vacunar a quienes ellos dispongan. Ayer, ante la llegada de 18.000 dosis de la vacuna china Sinopharm, el secretario ejecutivo del Siprosa, Luis Medina Ruiz aseguró que “se continúa vacunando a trabajadores de salud públicos y privados, con el objetivo de completar al 8 de marzo la cobertura del personal de mayor exposición. Esto es fundamental para que tengamos la tranquilidad ante la posibilidad de una segunda ola, de que el personal más expuesto al virus esté inmunizado”.

El control de estas vacunas está en manos del ex director del Hospital Avellaneda, Miguel Ferré Contreras, director de Gestión Sanitaria del Siprosa, quien ayer no respondió a los llamados ni a los mensajes de LA GACETA. En tanto, la ministra Chahla aseguró que ya había dicho todo lo que sabía al respecto y que prefería no agregar nada más.

Sin embargo, según trascendió, se inició un sumario interno para deslindar responsabilidades y conocer si hay más funcionarios (de cualquiera de los tres poderes) que haya accedido a algunas de las vacunas destinadas a los privados. Justamente entre los posibles beneficiarios hay funcionarios o representantes del pueblo que figuran como directores o miembros accionarios de sanatorios.

Las vacunas estaban destinadas a personal que atiende Covid y que en estos meses de pandemia estuvo en la primera línea de batalla, y por eso se entiende a médicos, enfermeros, personal de maestranza y administrativos y se están entregando desde que comenzaron a llegar las dosis a Tucumán. “Todo lo que sea para transparentar el proceso y clarificar las dudas que se puedan tener, se tiene que hacer sin dubitación. Ni siquiera el gobernador  (Juan Manzur) recibió la vacuna. Se deben respetar las determinaciones que tome la autoridad sanitaria en cuanto a cómo debe ser el proceso de vacunación. No debe ser un tema utilizado con fines políticos, electoralistas, y de menoscabo de la institución, porque la pandemia son de extrema gravedad”, afirmó la funcionaria.

La idea de las autoridades es llevar a cabo el sumario lo antes posible, para lo cual deben cruzar las listas que enviaron los privados al Ministerio a fin de que el personal sea vacunado con las de personal político.

Ayer, el legislador radical José Canelada criticó la situación: “El Gobierno debe explicar con urgencia esta situación. ¿Resulta que destinan el bien más preciado que hay en la actualidad a privados para que hagan lo que se les plazca sin ningún control y casualmente terminan inoculados empleados públicos? Todavía tenemos empleados de Salud, policías, docentes, adultos mayores y personas con problemas de salud esperando las vacunas. Juan Manzur y su ministra debieran salir corriendo a darles una explicación. A esta altura ya ni siquiera se trata de alejarse de escándalos nacionales; ahora necesitamos que rindan cuentas de los actos propios”. A él se sumó el alfarista Walter Berarducci. “Las dosis vienen de la Nación y la Provincia gestiona la aplicación de las dosis. La ministra Chahla no puede desentenderse ahora al decir que las pasó al sector privado. Quiere decir que ella delega al sector privado y el sector privado dispone alegre y libremente de la vacuna. Se reconoce una falta de control”, dijo.

“Un ilícito y un error”

Jaldo: ¨hay que correrlos inmediatamente”

El presidente de la Legislatura, Osvaldo Jaldo, afirmó que “hay que correr inmediatamente" a aquellos funcionarios que se vacunaron contra el coronavirus "por fuera del sistema y sin autorización” oficial. “Si un joven, no interesa el rol que cumpla, se vacuna y no tiene autorización de autoridades del área competente, ha cometido un ilícito y un error. Por lo tanto, no le cabe otra que alejarse del cargo”, manifestó el vicegobernador a LG Play. Dijo que en la Legislatura “ningún parlamentario se había vacunado”. “Si uno lo hace por fuera del sistema, la Cámara lo va a suspender”. “Hay que imitar la actitud del presidente Alberto Fernández frente a aquellos funcionarios que se vacunaron por fuera del sistema y sin la autorización de la ministra (de Salud, Rossana Chahla): hay que correrlos inmediatamente”.

“A escondidas”

Alfaro criticó los vacunatorios “vip”

El intendente, Germán Alfaro, se sumó a las voces críticas contra la vacunación de allegados al poder y de funcionarios que no forman parte de los grupos de riesgo o que no cumplen tareas estratégicas. “Cuando se lo hace a escondidas te hace ruido. Cuando vos defraudás la confianza de la gente, es muy duro. Más en estos momentos. Nos tenemos que vacunar cuando llegue nuestro momento; yo formo parte del grupo de riesgo y aguardo mi turno. Todos los tucumanos queremos vacunarnos porque todos tenemos miedo”, comentó ayer el intendente. Respecto a la polémica con algunos funcionarios de la Provincia vacunados en centros privados, agregó: “me extraña que los laboratorios privados vacunen. Tenía entendido que el monopolio de las vacunas era del Estado”.

Crísticas a Gandur

“Es deplorable”, dijo Adriana Bueno

Adriana Bueno, referente del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas), explicó que, según entiende, las instituciones privadas del sector Salud debieron redactar una lista que detalle su personal para que el Gobierno envíe las dosis necesarias. “Los sanatorios vacunan y está bien; lo que es deplorable es lo que hizo el abogado (por José Gandur) que en un acto de picardía y deslealtad utilizó su condición de familiar de gente que está en el poder para acceder a la vacuna”, resaltó la mujer. Por último, dejó en claro que la vacunación no se realiza como correspondería: “ya se empezó a vacunar a mayores de 60 años, pero todavía no se terminó con el sector de la Salud. Tengo conocimiento de que hay personal del sanatorio 9 de Julio que todavía no fue inoculado”.

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