“La gente necesita más que nunca reírse”

La actriz Cristina Fiz Lobo opina que no hay que reírse de quiénes la están pasando mal.

UN PERSONAJE QUERIBLE. Fiz Lobo revivió a la Jésica Yolanda. UN PERSONAJE QUERIBLE. Fiz Lobo revivió a la Jésica Yolanda.
25 Abril 2021

Después de muchos años, la actriz Cristina Fiz Lobo revivió su personaje “la Jésica Yolanda” en plena pandemia. Lo hizo convencida de que, hoy más que nunca, la gente necesita reírse. “El humor en cualquier momento de la vida es necesario; pero ahora es imprescindible después de tanta tristeza, de tantos meses encerrados. Hay muchas personas solas, con síntomas de depresión”, explica.

En esta oportunidad, la Jesica Yolanda -vecina del Sifón y vendedora ambulante- no tiene el mismo humor que siempre. Se ha reinventado. Se ríe mucho de las situaciones cotidianas que nos generó la pandemia en la casa y también se volvió más reflexiva y protestona, describe la actriz. “Desde el humor hace que la gente se sienta identificada con las peripecias que nos tocan vivir y también con las cosas que no nos gustan; como por ejemplo, la vacunación vip”, cuenta.

“La gente agradece poder usar el humor como válvula de escape”, añade.

Para no cruzar límites innecesarios, la humorista opina que lo mejor es no reírse de la enfermedad y de la gente que la está pasando mal. Eso, según Fiz Lobo, no significa que el humor niegue la realidad. Al contrario, dice, nos ayuda a aceptarla. “Ninguna enfermedad es para hacer bromas y algo como esto, que no tiene precedentes en el mundo, más todavía”, precisó.

“La gente en momentos como el actual, necesita un humor sencillo, fresco y sano; reírse de otro, que en realidad es reírse de uno mismo porque se siente identificado. Ese es el chiste que vale más en tiempos de dolor y mucha sensibilidad. Y después de mucha risa, me gusta dejar un mensaje: que este bicho que ha venido a sacarnos la respiración no puede quitarnos todo. Algún día volverá el abrazo y con él tendremos que aprender a cerrar las grietas que nos desunen”, cuenta utilizando el mismo “tucumano básico” que caracteriza a su personaje, ahora una vendedora de alcohol en gel y barbijos.

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