Se elevan las tensiones entre Turquía y Estados Unidos

Ankara se manifestó indignada ante la admisión de Biden sobre el genocidio contra los armenios, en 1915.

ALEGRÍA. La diáspora armenia en Estados Unidos agradeció a Biden. ALEGRÍA. La diáspora armenia en Estados Unidos agradeció a Biden.
26 Abril 2021

ESTAMBUL, Turquía.- La declaración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de que las masacres de armenios en el Imperio Otomano constituyeron un genocidio es “simplemente indignante” y Turquía responderá de diferentes maneras en los próximos meses, dijo el portavoz presidencial.

Biden rompió el sábado con décadas de comentarios cuidadosamente calibrados de la Casa Blanca sobre los asesinatos de 1915, lo que causó alegría en Armenia y su diáspora en Estados Unidos, pero tensó más los lazos entre Washington y Ankara.

“Habrá una reacción de diferentes formas, tipos y grados en los próximos días y meses”, dijo Ibrahim Kalin, portavoz y asesor del presidente Tayyip Erdogan.

Kalin no especificó si Ankara restringiría el acceso de Estados Unidos a la base aérea de Incirlik en el sur de Turquía, que se ha utilizado para apoyar a la coalición internacional que lucha contra Estado Islámico en Siria e Irak, u otras medidas que pueda tomar.

Turquía acepta que muchos armenios que vivían bajo el Imperio Otomano murieron en luchas con fuerzas otomanas, en la Primera Guerra Mundial, pero niega que los asesinatos fueran orquestados sistemáticamente, ni que fueran un genocidio.

Durante décadas, las iniciativas para reconocer el genocidio armenio se estancaron en el Congreso de Estados Unidos y la mayoría de los presidentes de ese país se han abstenido de llamarlo así, trabados por las preocupaciones sobre las relaciones con Turquía y el intenso cabildeo de Ankara.

Esta declaración agrega tensión a unas relaciones bilaterales que ya estaban tirantes. Washington impuso sanciones a Turquía por la compra de defensas aéreas rusas, mientras que Ankara manifestó su molestia porque Estados Unidos puso armas en manos de combatientes kurdos de las YPG en Siria y se niega a extraditar a un clérigo que Turquía acusa de orquestar un intento de golpe de estado en 2016. Este mes, además, Turquía decidió salir del Convenio de Estambul sobre violencia contra la mujer, el tratado internacional de mayor alcance para hacer frente a esta grave violación de los derechos humanos. Navegar por esas disputas ahora será aún más difícil, dijo Kalin. "Todo lo que llevemos a cabo con Estados Unidos estará bajo la impronta de esta lamentable declaración", dijo. (Reuters)

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